El martes pasado conocíamos la noticia de que se le había otorgado el Premio Cervantes 2013a la gran escritora mexicana, nacida en Francia y de origen polaco
ELENA PONIATOWSKA.
De 81 años de edad, al nacer recibió el título de princesa Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor. De padre francés -de origen real- y madre mexicana, Poliatowskaes autora de más de 40 libros (ensayos, cuentos y testimonios traducidos a más de 20 idiomas), entre los que he leído y por ello destacaré Leonora.
Leonora fue el libro galardonado con el Premio Biblioteca Breve 2011, donde de forma magistral retrata la figura de la pintoraLeonora Carrington,creando una novela apasionante, una aventura, un grito de libertad y una elegante aproximación a las vanguardias históricas de la primera mitad del siglo XX.
La novela está basada en conversaciones durante múltiples entrevistas, en los libros de la propia Leonora y en los que se han escrito sobre ella, que desafió las convenciones sociales, a sus padres y maestros, y rompió cualquier atadura religiosa o ideológica para conquistar su derecho a ser una mujer libre, tanto en lo personal como en lo artístico.
Hoy sigue siendo una leyenda -la más importante pintora surrealista de fascinante vida- que vivió la más turbulenta historia de amor con el pintor Max Ernst. Con él se sumergió en el torbellino del surrealismo, y se codeó en París con Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, André Breton o Pablo Picasso. Por Max Ernst enloqueció cuando fue enviado a un campo de concentración, y a Leonora se la recluyó en un manicomio de Santander, del que escapó para conquistar Nueva York de la mano de Peggy Guggenheim.
Sin duda una vida apasionante, como también lo es la vida de Elena Poniatowska, de la que José Manuel Blecua, presidente de la Real Academia Española, ha dicho «… su obra destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen al siglo XX, desde una proyección internacional e integradora…»
Aprender
que con certeza, nada tengo que no me des,
a conseguir que el corazón se conmueva siempre por el frágil gesto
de la belleza.
Aprender que sólo soy si tú existes, y es esta la medida que quiero y me define.
Aprender para saberse desprender, he aquí el viejo secreto. Aprender...
(Fragmento de "Aprendre", poema de Lluis Llach)
mammamía, todo son asignaturas pendientes…otra más! en cambio estoy re-leyendo y disfrutando de «memorias de abajo» de leonora, la leí hace años y estoy con ella. qué grandes mujeres!
chelo, feliz jueves con abrazos.
Sin lugar a dudas un premio muy merecido a su trayectoria. Ayer leía otra referencia sobre ella y hoy con más datos aún, confirma todo aquello que leí de ella. Tendré tiempo de leerlo todo…?
Un beso de los de caliéntalo primero porque estoy helado..
Interesante entrada, Chelo. Y merecido premio. Tienes toda la razón, dos vidas apasionantes, dos mujeres apasionantes con vidas regidas por la pasión de vivir…
Un abrazo enorme.
21 de noviembre de 2013 en 08:01
mammamía, todo son asignaturas pendientes…otra más! en cambio estoy re-leyendo y disfrutando de «memorias de abajo» de leonora, la leí hace años y estoy con ella. qué grandes mujeres!
chelo, feliz jueves con abrazos.
21 de noviembre de 2013 en 11:44
No te agobies, sólo disfruta.
Buen jueves.
21 de noviembre de 2013 en 10:30
Sin lugar a dudas un premio muy merecido a su trayectoria. Ayer leía otra referencia sobre ella y hoy con más datos aún, confirma todo aquello que leí de ella. Tendré tiempo de leerlo todo…?
Un beso de los de caliéntalo primero porque estoy helado..
21 de noviembre de 2013 en 11:46
Ya te aclaro yo la duda, no, np tendrás tiempo de leerlo todo, pero no pasa nada, mientras vayas disfrutando.
Un beso calentito de café recién tomado.
21 de noviembre de 2013 en 12:06
Cachuentó… mi reino por uno de esos..!
25 de noviembre de 2013 en 16:43
Interesante entrada, Chelo. Y merecido premio. Tienes toda la razón, dos vidas apasionantes, dos mujeres apasionantes con vidas regidas por la pasión de vivir…
Un abrazo enorme.
26 de noviembre de 2013 en 12:42
Da gusto comprobar que aun ahora, que ya son ancianas, siguen teniendo es espíritu de vida.
Besos y abrazos a partes iguales 🙂