TIEMPO DE INOCENCIA
Carme Riera
Edit. Alfaguara, 2013
En esta ocasión Carme Riera, con Tiempo de inocencia, nos regala un libro de experiencias, sensaciones, un libro de memoria, de aquella memoria de una niña de diez años que ha perdurado hasta la madurez.
La pequeña Carme, que la propia autora define como una niña tímida, temerosa, asustadiza y feúcha, nos presenta un recorrido por su infancia en Mallorca, en el seno de una familia acomodada de los años 50-60, de sus veranos en la casa de la playa de Sa Marineta, de sus días de colegio de monjas, de sus conversaciones con su abuela, de los personajes literarios que pasaron por su casa, de su temor al frío, de sus miedos al infierno y de un cúmulo de sensaciones más.
Pero, no sólo es un libro de sensaciones, porque también es un libro de libros, de su afán por la lectura, aun en su más tierna infancia. Aquellos libros leídos, aquellas historias escuchadas sobre sus antepasados, le han proporcionado la sabiduría suficiente para poder crear una obra literaria extensa y dar forma a unos personajes inspirados en aquellas historias.
La Mallorca rural, anterior a que llegaran los asesinos del paisaje y las calamidades turísticas -en palabras de la propia autora- tiene un protagonismo importantísimo en la vida de la pequeña Carme, que se asomaba al balcón para ver jugar a los niños en la calle, cosa que a ella le estaba vedada. Aquella Mallorca de las fiestas populares, de los oficios desaparecidos, de las palabras en desuso, de las visitas de compromiso, nos da el pulso de la sociedad mallorquina de la época.
En definitiva, Tiempo de inocencia es un precioso recorrido por la infancia, esa época de la vida que marca nuestra madurez posterior, y que define perfectamente Carme Riera con estas palabras… «Para bien o para mal, hay muy pocas cosas de mi vida que no tengan su punto de partida en la infancia.»
¡¡Feliz lectura, amigos!!
septiembre, 2013 © chelopuente
20 de septiembre de 2013 en 07:34
preciosa lectura, me gusta leerte. saludos y feliz viernes
26 de septiembre de 2013 en 16:59
Gracias, Chari, aunque conteste con un poco de retraso.
Buen jueves.
20 de septiembre de 2013 en 09:23
Leo con avidez tus reseñas, aunque luego no pueda leer estos maravillosos libros que tanto me gustaría devorar. En fin, el tiempo….al menos me quedan tus palabras y tus recomendaciones. Un abrazo, amiga!
26 de septiembre de 2013 en 17:00
Un abrazo, querida libelia.
20 de septiembre de 2013 en 11:01
Firmo exactamente el comentario de Libe. Es lo que siento yo también. Un beso, Chelo.
26 de septiembre de 2013 en 17:01
Ay! ese tiempo tan escaso que nos impide hacer cosas que deseamos.
Un beso, querida amiga.
24 de septiembre de 2013 en 19:28
¡Tengo que leerlo! Gracias, Chelo; estoy segura que me va a encantar por la Mallorca de esos años, entre otras cosas. Creo que somos nuestra infancia.
Un abrazo.
26 de septiembre de 2013 en 17:02
Yo también creo que somos nuestra infancia y de éso precisamente trata este libro.
Un abrazo.
26 de septiembre de 2013 en 10:32
Te visito otra vez para decirte que te lo mereces y que te nominé: http://libelia.blogspot.com.es/2013/09/nos-premian-con-el-liebster-award-que.html
26 de septiembre de 2013 en 17:03
Muchas gracias, amiga.