LA CENA
Herman Koch
Edit. Salamandra, 2010
Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave.
Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.

Herman Koch – Arnhem, 1953
Una novela muy ácida y tremendamente inquietante en la que, durante su lectura, me he tenido que parar a reflexionar sobre qué hubiera hecho yo si uno de mis hijos hubiera cometido un delito de ese tipo. ¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre o madre para proteger a su hijo? ¿Es capaz de encubrir, incluso casi justificar, el delito cometido por su hijo? ¿Realmente es consciente ese hijo del delito que ha cometido?
Y cómo punto final a la reflexión tras la lectura de La cena estaría intentar comprender el por qué de la actuación de los muchachos, de unos chicos nada problemáticos y que viven en un entorno apacible. Son esas formas de actuar que, a mi modo de ver, carecen de una explicación lógica.
Una buena novela que os dejará un regusto amargo.
8 de julio de 2016 en 09:39
Tiene muy buena pinta el argumento, lo leeré en cuanto pueda.
Besos.
8 de julio de 2016 en 11:20
Es una lectura que a mí me resultó muy inquietante.
Besos lectores.
8 de julio de 2016 en 17:11
Eres una brujita. Hace nada que me la he comprado porque fue bestseller en su momento, creo. Ahora, tu reseña la pasará a los primeros puestos de los planes lectores. Un beso, querida Chelo
8 de julio de 2016 en 19:20
Haces bien en adelantarlo algún puesto. A ver si a ti también te resulta una lectura inquietante.
Besitos lectores, querida Maite.