Hay que ser muy valiente para pedir ayuda, pero hay que ser todavía más valiente para aceptarla. Los besos en el pan, una conmovedora novela sobre nuestro presente. ¿Qué puede llegar a ocurrirles a los vecinos de un barrio cualquiera en estos tiempos difíciles? ¿Cómo resisten, en pleno ojo del huracán, parejas y personas solas, padres e hijos, jóvenes y ancianos, los embates de una crisis que amenazó con volverlo todo del revés y aún no lo ha conseguido?
Los besos en el pancuenta, de manera sutil y conmovedora, cómo transcurre la vida de una familia que vuelve de vacaciones decidida a que su rutina no cambie, pero también la de un recién divorciado al que se oye sollozar tras un tabique, la de una abuela que pone el árbol de Navidad antes de tiempo para animar a los suyos, la de una mujer que decide reinventarse y volver al campo para vivir de las tierras que alimentaron a sus antepasados.
Almudena Grandes-Madrid, 1960
En la peluquería, en el bar, en las oficinas o en el centro de salud, muchos vecinos, protagonistas de esta delicada novela coral, vivirán momentos agridulces de una solidaridad inesperada, de indignación y de rabia, pero también de ternura y tesón. Y aprenderán por qué sus abuelos les enseñaron, cuando eran niños, a besar el pan.
En esta novela, Almudena Grandes, parece que hubiera puesto una cámara en cualquier esquina de cualquier calle de cualquier barrio y hubiera grabado la vida de las personas de ese lugar, sus alegrías y sus tristezas, sus éxitos y sus fracasos, todo ello envuelto en el clima de un barrio donde aún quedan vecinos que se ayudan entre sí, en un tiempo en el que la solidaridad es imprescindible.
Aprender
que con certeza, nada tengo que no me des,
a conseguir que el corazón se conmueva siempre por el frágil gesto
de la belleza.
Aprender que sólo soy si tú existes, y es esta la medida que quiero y me define.
Aprender para saberse desprender, he aquí el viejo secreto. Aprender...
(Fragmento de "Aprendre", poema de Lluis Llach)
Y estamos tan faltos de todo ello… No sé, si acabaremos aprendiendo, si llegaremos a unir las fuerzas para ser solidarios, ni siquiera sé como terminara todo este recorrido por la vida. Pero sé, con seguridad que cada día vuelve a salir el sol y que hemos de tomar de nuevo el camino con fuerza, poner nuestro granito de arena y escuchar, sin dejar de mirar más allá de nuestro ombligo. Un abrazo para todos y buena energía.
Yo tampoco sé cómo terminará todo ésto pero sí sé que el ser humano es muy repetitivo y comete los mismos errores sin parar.
Besos llenos de energía positiva.
Esta novela de Almudena Grandes también me ha gustado mucho, aunque es de las más flojas de la autora. Con todo, lo que más valoro es su capacidad, una vez más, para narrar las vivencias de personas de lo cotidiano, y cómo sus vidas han cambiado por unas circunstancias de las que no son culpables.
Estoy de acuerdo contigo en que no es una de sus mejores novelas, aunque el tema que trata es desgraciadamente actual. Es verdad que Almudena Grandes narra muy bien las vivencias de sus personajes.
Un saludo y bienvenida a este rincón donde siempre serás bien recibida.
1 de abril de 2016 en 10:28
Y estamos tan faltos de todo ello… No sé, si acabaremos aprendiendo, si llegaremos a unir las fuerzas para ser solidarios, ni siquiera sé como terminara todo este recorrido por la vida. Pero sé, con seguridad que cada día vuelve a salir el sol y que hemos de tomar de nuevo el camino con fuerza, poner nuestro granito de arena y escuchar, sin dejar de mirar más allá de nuestro ombligo. Un abrazo para todos y buena energía.
1 de abril de 2016 en 11:00
Yo tampoco sé cómo terminará todo ésto pero sí sé que el ser humano es muy repetitivo y comete los mismos errores sin parar.
Besos llenos de energía positiva.
2 de abril de 2016 en 09:16
Esta novela de Almudena Grandes también me ha gustado mucho, aunque es de las más flojas de la autora. Con todo, lo que más valoro es su capacidad, una vez más, para narrar las vivencias de personas de lo cotidiano, y cómo sus vidas han cambiado por unas circunstancias de las que no son culpables.
3 de abril de 2016 en 10:05
Estoy de acuerdo contigo en que no es una de sus mejores novelas, aunque el tema que trata es desgraciadamente actual. Es verdad que Almudena Grandes narra muy bien las vivencias de sus personajes.
Un saludo y bienvenida a este rincón donde siempre serás bien recibida.