CINCO ESQUINAS
Vargas Llosa, Mario
Edit. alfaguara, 2016
La historia comienza con una escena sexual entre dos amigas que, por casualidad se convierten en amantes y experimentan nuevas sensaciones entre ellas, a pesar de estar felizmente casadas. Al mismo tiempo el director de un semanario sensacionalista -Rolando Garro-, intenta destruir la reputación de un exitoso ingeniero de minas con unas fotos en las que aparece en una orgía en la que participó hace años y que pretende olvidar.
Cinco esquinas está ambientada en el Perú de la última década del siglo XX, durante el gobierno dominante del presidente Alberto Fujimori y su hombre de confianza Vladimiro Montesinos, en los años noventa, cuando los secuestros y extorsiones de Sendero Luminoso eran algo habitual en la ciudad de Lima.
Dice el propio Vargas Llosa que le costó mucho encontrar un título para esta novela y que finalmente se decidió por Cinco esquinas, que hace referencia a un famoso barrio limeño que tiene ese mismo nombre y que se encuentra en la zona de Barrios Altos, zona que en el pasado fue elegante y prestigiosa, donde se ubicaban muchas embajadas, pero que en los años noventa y en la actualidad se ha convertido en una zona muy venida a menos.

Mario Vargas Llosa – Arequipa, 1936
La novela es una narración de un mundo amenazado por la ambición, la inmoralidad, la violencia y el cinismo en el que el autor ofrece al lector una panorámica perfecta del Perú de aquellos años 90, a través de unos personajes que se mueven por allí intentando sobrevivir y que, a pesar de pertenecer a ambientes sociales dispares, todos se ven afectados por el miedo que provoca el terrorismo, la corrupción en las áreas de poder del gobierno de Fujimori y el sensacionalismo de la prensa más amarillista.
Sin embargo no podemos calificar esta novela como política y de denuncia porque es mucho más. Ha creado unos personajes de gran calado psicológico, a los que no juzga por su moralidad, los deja libres para actuar sin criticarlos, para mostrar facetas de ellos como la hipocresía o el cinismo, y nos invita a reflexionar también sobre la libertad de prensa y los peligros de la contaminación informativa cuando se convierte en sensacionalista.
Hacía unos cuanto libros de Vargas Llosa que me decepcionaba su lectura y éste nuevo lo empecé con cautela, dispuesta a abandonarlo al menos signo de pesadez pero, he de decir que no se ha dado el caso. He leído la novela con placer hasta el final y he disfrutado mucho con su lectura, tan interesante como intensa y que ha hecho que me reconcilie con el autor, un autor que ha vuelto a mí mucho más literario. Os recomiendo muchísimo leerla