Me decía el día anterior una amiga que se nos estaban yendo los mejores y eso que en ese momento aún no sabíamos que el jueves pasado, día 11 de junio emprendería su último viaje, a los 78 años, la barcelonesa
ROSA MARÍA SARDÀ
Actriz de cine y de teatro en los que ha hecho tanto comedia como drama. Presentadora, comunicadora, humorista y directora teatral, de la que Berlanga decía que era nuestra mejor actriz y el tiempo y su trabajo la otorgaron diferentes premios, incluido el Terenci Moix, creado como homenaje al que fue un gran escritor y un amigo para ella,
como también lo fue el dramaturgo Josep María Benet,
que también nos ha dejado recientemente.
La recuerdo en especial presentando los Goya con ese humor tan característico suyo;
y también recuerdo el personaje de la madre de la hermana Rosa,
en Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. De este personaje ella decía que era
«breve, nada amable y difícil, como nos gusta a las actrices».
También la recuerdo en aquellos sketch que junto al personaje de Honorato
nos hacía reír con un humor tan sutil y que veíamos en televisión a finales de los 80.
¡Buen viaje, Rosa María Sardà, que el universo te acoja!
Una vieja dama, convertida en multimillonaria, regresa un día al pueblo del que se vio obligada a marcharse hace más de cuarenta años. Ha vuelto para vengarse de un hombre que, en su juventud, la abandonó con una hija y la condenó al arroyo. Prostituta, esposa y luego viuda de un millonario armenio que le deja una inmensa fortuna, lo único que reclama ahora esta vieja dama es justicia, y para ello no dudará en emplear el sacrosanto poder del dinero.
En un principio todos los ciudadanos de Güllen rechazan escandalizados la propuesta de la millonaria, por inmoral. Sin embargo poco a poco empiezan a darse cuenta de lo bien que les vendría a todos aceptarla, porque en realidad les saldría muy caro que Alfred Ill siguiera vivo. Por ello empiezan a comprarse cosas a crédito a cuenta del dinero que les va a corresponder cuando cumplan el deseo de Claire Zachanassian.
Friecrich Dürrenmatt. Suiza, 1921 – 1990
Friedrich Dürrenmatt escribió LA VISITA DE LA DAMA VIEJA pretendiendo difundir un alegato moral: el dinero lo puede comprar todo, incluso la vida de una persona. Y realmente así lo demuestra en la obra, además de que todo el pueblo de Güllen, desde las autoridades hasta el ciudadano más humilde, piensan que han hecho justicia porque hubo un tiempo en que no fueron justos.
La escribió en 1955 y se estrenó en enero del siguiente año en Schauspielhaus de Zurich. Enseguida tuvo un éxito enorme, tanto de público como de crítica. Casi diez años después se rodó una película, por Ingrid Bergman y Anthony Quinn.
En la actualidad esta obra es un clásico del teatro contemporáneo, que convirtió a Friedrich Dürrenmatt en una de las figuras más representativa del teatro de la segunda mitad del siglo XX.
Acabo de leer el libro y, según lo leía iba viendo cómo se transformaba la actitud de todo un pueblo, me parecía una especie de teatro de lo absurdo, hasta casi esperpéntico, si no fuera porque es tan real como la vida misma. Es aquí donde, como en tantos momentos más, la realidad supera la ficción. Ahora me encantaría verla representada.
No hay mejor manera de celebrar el Día Internacional del Teatro que con teatro. Sea, pues…
Ofelia – Señor… Hamlet – ¿Eres hermosa? Ofelia – ¿Qué pretendéis decir con éso? Hamlet – Que si eres honesta y hermosa, no debes consentir que tu honestidad trate con tu belleza. Ofelia – ¿Puede acaso tener la hermosura mejor compañera que la honestidad? Hamlet – Sin duda alguna. Más fácil es a la hermosura convertir a la honestidad en una alcahueta, que a la honestidad dar a la hermosura su semejanza. En otro tiempo se tenía esto por una paradoja; pero en la edad presente es cosa probada. Yo te quería antes, Ofelia. Ofelia – Así me lo dabais a entender. Hamlet – Y tú no deberías haberme creído, porque aunque la virtud llegue a injertarse en este duro tronco, nunca desaparece el sabor original… Yo no te he querido nunca.
AUTORA:Mercè Rodoreda ADAPTACIÓN: Carles Guillén y Joan Ollé TRADUCCIÓN: Celina Alegre y Pere Rovira DIRECCIÓN:Joan Ollé
REPARTO:Lolita Flores
ESPACIO ESCÉNICO Y VESTUARIO: Ana López Cobos ILUMINACIÓN: Lionel Spycher MÚSICA ORIGINAL: Pascal Comelade AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Irma Correa
La plaza del Diamante, de Mercè Rodoreda, se desarrolla en los años de la posguerra. Cuenta la historia de Natalia “La Colometa” una chica que se siente perdida en el mundo. Huérfana de madre, verá partir y morir a sus seres queridos, pasará hambre y miseria y se verá muchas veces incapaz de sacar adelante a sus hijos.
La novela es una crónica fiel de la Barcelona de posguerra y de cómo marcó este periodo histórico a sus habitantes, en este caso a los habitantes de esta plaza ubicada en el típico barrio barcelonés de Gràcia.
Mercè Rodoredaestá considerada una de las escritoras de lengua catalana más influyente de su época y su obra se ha comparado a veces, por su estilo y su capacidad descriptiva, con la de Virginia Woolf, y esta novela es el germen de la magnífica adaptación de Ollé al teatro.
Lolita Flores
Aparentemente extraña que la representación no sea en catalán, lengua original de la novela de Rodoreda, pero se entiende al ver la sensacional interpretación de Lolita Flores, en el personaje de Natalia, la Colometa. Es como si Joan Ollé hubiera preparado este personaje para ser interpretado por Lolita Flores, que se funde en la esencia de Natalia.
El escenario está desnudo. Sólo un banco de la calle le sirve a La Colometa, ya madura, para ir deshilando cada uno de los momentos de su vida: los trágicos y los felices. Alrededor del banco sólo una guirnalda de luces van acompañando los momentos de la narración, y nada más. Parece claro que la adaptación que realizó Joan Ollé pretendía centrar toda la atención en el personaje y su monólogo, sin objetos que pudieran desviar esa atención
Estructurada con un único personaje, con un monólogo interpretado por Lolita Flores que ha dotado a Natalia de la fuerza que la caracteriza en los escenarios. Un monólogo a modo de reflexión interior y desgarradora de lo que fue su vida. Una vida que puede resumirse con una frase que recoge toda su esencia: «Lo que a mí me pasaba es que no sabía muy bien por qué estaba en el mundo.»
Por mi parte nada más que añadir, salvo que he disfrutado muchísimo de la magnífica interpretación, como lo demostró el largo y continuado aplauso al final de la obra. Igual que disfruté, hace muchos años ya, de la lectura de la novela La plaza del diamante.
Mi recomendación es que no os perdáis ninguna de las dos, ni la novela ni la obra teatral. Para la obra teatral os tenéis que dar prisa si queréis verla en el Teatro Goya, de Barcelona.
Intérpretes: Miguel Lago Casal, Óscar Nieto San José, Olaia Pazos, Carlos Morla, Sergi Marzá y Natalia Braceli.
No sé si os conté que hace un par de semanas iba a ir a ver a la Sala Muntaner de Barcelona, El chico de la última fila, del escritor Juan Mayorga y cuya obra teatral ha dirigido magníficamente Víctor Velasco. También había prometido dejar mi opinión sobre ella, pues bien, aquí va, que con el ajetreo de Sant Jordi no había podido escribirla.
Un profesor de literatura francesa (Miguel Lago), hastiado por las decepcionantes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase (Óscar Nieto), muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, comienza a escribir -alentado por el profesor- una especie de novela por entregas sobre la familia de su compañero, en cuya casa es amablemente aceptado por los padres como el amigo de su hijo. Sin embargo, poco a poco va introduciendo también aspectos de la vida del profesor y de la mujer de éste (Olaia Pazos).
Escena con: Olaia Pazos, Óscar Nieto y Miguel Lago
Principalmente trata la relación entre alumno y profesor, entre los que se establece un vínculo de una gran intensidad y al mismo tiempo muy peligroso. El placer de asomarse a la vida de los demás y el hecho -muy discutible- de que este alumno se dedique a airear las intimidades de su compañero y su familia, es otro de los temas que subyace en esta espléndida obra, además de abordar las relaciones padres-hijos, la polémica sobre la autenticidad del arte contemporáneo (la mujer del profesor regenta una galería de arte contemporáneo) y sobre todo el inmenso riesgo de confundir la ficción con la realidad.
Tras una apariencia de chico bueno, se esconde Claudio, este alumno pleno de carencias afectivas. De aspecto tímido e inocente, en su interior se esconde una persona cuya actuación llega a ser letal. De esa idea de escribir sobre la vida de los demás, nadie saldrá indemne, cada uno resulta gravemente herido por ese cuchillo que empuña a modo de bolígrafo, con el que escribe esta demoledora historia.
Sobre los actores solo puedo decir que su interpretación es impecable, cargada de toda la emoción e intensidad que trasmite el texto de Mayorga y que espero tengan todo el éxito que merece su magnífico trabajo.
Solo hubo un aspecto que ensombreció un poquito este momento mágico -como le comentaba a la salida a la genial Olaia Pazos (mujer del profesor)- y es que este invierno había visto En la casa, la película que François Ozón hizo sobre este texto de Mayorga, con lo cual, conocía ya la historia. Sin embargo, nada como una interpretación teatral así, en vivo y en directo, para captar toda su intensidad.