De nuevo es miércoles y hoy he querido que fuera de poesía, un miércoles más y seguro que un miércoles menos para el final. Cuando termine esta crisis sanitaria mundial tan brutal que nos ha atacado yo seré distinta y por eso he elegido este poema tan especial del gran
MARIO BENEDETTI
DISTINTA
Se me ocurre que vas a llegar distinta no exactamente más linda ni más fuerte ni más dócil ni más cauta tan solo que vas a llegar distinta como si esta temporada de no verme te hubiera sorprendido a vos también quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero
después de todo la nostalgia existe aunque no lloremos en los andenes fantasmales ni sobre las almohadas de candor ni bajo el cielo opaco
Mario Benedetti. Uruguay, 1920-2009
yo nostalgio tu nostalgias y cómo me revienta que él nostalgie
tu rostro es la vanguardia tal vez llega primero porque lo pinto en las paredes con trazos invisibles y seguros
no olvides que tu rostro me mira como pueblo sonríe y rabia y canta como pueblo y eso te da una lumbre inapagable ahora no tengo dudas vas a llegar distinta y con señales con nuevas con hondura con franqueza
sé que voy a quererte sin preguntas sé que vas a quererme sin respuestas.
escritor nacido en la India británica. Autor de cuentos infantiles entre los que destaca por archiconocido
«El libro de la selva» y de poemas como éste que os dejo hoy.
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CUANDO VAYAN MAL LAS COSAS
Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas que subir,
cuando tengas mucho haber
pero mucho que pagar,
y precises sonreír
aun teniendo que llorar,
cuando ya el dolor te agobie
y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debes
pero nunca desistir.
Tras las sombras de la duda,
ya plateadas ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías,
y no es dable a tu ignorancia
figurarse cuan cercano,
puede estar el bien que anhelas
y que juzgas tan lejano,
lucha, pues por más que en la
brega tengas que sufrir.
¡Cuando todo esté peor,
más debemos insistir!
Si en la lucha el destino te derriba,
si todo en tu camino es cuesta arriba,
si tu sonrisa es ansia satisfecha,
si hay faena excesiva y vil cosecha,
si a tu caudal se contraponen diques,
Date una tregua, ¡pero no claudiques!
Ya sé, ya sé que es dura la vuelta aunque sólo hayan sido unas minivacaciones. Por éso, lo mejor es afrontar el regreso a la cotidianidad con unas amplias sonrisas.
Un miércoles más nos sumergimos en la magia de la poesía. Hoy dedicaremos unos minutos a disfrutar de los versos de nuestra amiga
LUISA LÓPEZ GÓMEZ
con este poema de su poemario Soledad no elegida, sentimientos desconocidos.
NO FUE UN SUEÑO
Desplegaste tus alas, y con tu abrazo envolviste todo mi ser. Tu sonrisa seguía reflejada en mis ojos al despertar de mi sueño, desde entonces, la llevo siempre conmigo dibujada en mis labios.
«Faltan unas horas para la medianoche. Por fin, después de varias tentativas, Amalia ha logrado a sus 65 años ver cumplido su sueño: reunir a toda la familia para cenar en Nochevieja. Una madre cuenta la historia de cómo Amalia entreteje con su humor y su entrega particular una red de hilos invisibles con la que une y protege a los suyos, zurciendo los silencios de unos y encauzando el futuro de los otros. Sabe que va a ser una noche intensa, llena de secretos y mentiras, de mucha risa y de confesiones largo tiempo contenidas que por fin estallan para descubrir lo que queda por vivir. Sabe que es el momento de actuar y no está dispuesta a que nada la aparte de su cometido».
Esto que he escrito anteriormente es parte de la reseña que viene en el libro, es parte del LIBRO. Sí, con mayúsculas porque es un libro grande en todo su contenido.
Alejandro Palomas Barcelona, 1967
Una madre es la primera novela que leo de Alejandro Palomas, pero tengo la seguridad de que no será la última porque me ha dejado absolutamente fascinada, porque me fascinan los escritores que dan vida a unos personajes tan humanos y tan reales, como lo hace Alejandro Palomas y que hace que el lector se lance a tumba abiertaa involucrarse en la historia.
Un mar de sentimientos se van sucediendo a medida que avanza la lectura. En algunos momentos son tan intensos que hacen que se te forme un nudo en el estómago, que sube hasta convertirse en alguna lágrima furtiva, por ser tal su intensidad. Pero, de forma magistral, se convierte en una sonrisa, incluso en alguna que otra risa con las ocurrencias de Amalia cuando intenta -como ella misma dice- llenar de ruido el momento.
El hecho de que toda la novela se desarrolle durante la noche de Nochevieja me parece que tiene un toque simbólico. Es el final de un año de aciertos y desaciertos, de alegrías y tristezas y al mismo tiempo, es el año que comienza cuando -de madrugada- el cielo se tiñe de esos tonos azulados y violetas que anuncian un nuevo día por vivir. Ese cielo de la ciudad de Barcelona «acogedora y esquiva», como dice la reseña, en la que viven Amalia, sus tres hijos -Silvia, Emma, y Fer- el tío Eduardo, que vive en Lisboa y que está íntimamente unido a ellos- y Olga, la pareja de Emma. Todos miembros de una familia normal, aunque a algunos puede parecerles que no es tan normal, porque han vivido acontecimientos que les hacen ser tremendamente humanos y sobre todo, por encima de todo, están unidos por el amor que se tienen entre sí.
Una novela muy, pero que muy recomendable. De esas que te gustaría volver a saber de los personajes, de como les va la vida, de su deambular por ella, de volverte a sumergir entre sus líneas, porque entre ellas sabes que volverás a encontrar al Alejandro Palomas poeta, porque hay fragmentos que son pura poesía.
¡No dejéis de leerla, amigos!
P.D. Si algun@ desea tenerlo, lo tengo en la librería
En este miércoles frío de invierno, os propongo refugiarnos al calor de los versos del poeta italiano Cesare Pavese.
Tú
Tú,
sonrisa moteada
sobre nieves heladas-
viento de marzo,
ballet de ramas
combadas sobre la nieve,
gimiendo y encendiendo
tus pequeños «¡oh!»-
gamo de blancos miembros,
gentil,
podría saber
todavía
la gracia deslizante
de todos tus días,
la blonda espumosa
de todos tus caminos-
se ha helado el mañana
abajo en la llanura-
tú, sonrisa moteada,
tú, risa encendida.