La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Las horas


Francisco de Icaza - 1863-1925

Francisco de Icaza – 1863-1925

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El 28 de mayo de 1925, moría en Madrid
el poeta, ensayista y escritor mexicano

FRANCISCO de ICAZA

del que este miércoles os dejo un poema,
que es una preciosa reflexión sobre el tiempo,
el pasado y el que está por venir.
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LAS HORAS

¿Para qué contar las horas
de la vida que se fue,
de lo porvenir que ignoras?
¡Para qué contar las horas!
¡Para qué!

¿Cabe en la justa medida
aquel instante de amor
que perdura y no se olvida?
¿Cabe en la justa medida
del dolor?

¿Vivimos del propio modo
en las sombras del dormir
y desligados de todo
que soñando, único modo
de vivir?

Al que enfermo desespera,
¿qué importa el cierzo invernal
o el soplo de la primavera,
al que enfermo desespera
de su mal?
¿Para qué contar las horas?
No volverá lo que se fue,
y lo que ha de ser ignoras.
¡Para qué contar las horas!
¡Para qué!. . .

2014 © chelopuente


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Amanecer


gonzalez zapateroPor si nos espera un intenso día de trabajo,
y mientras llega el nuevo día,
nos regalaremos, en este miércoles de poesía,
unos minutos para deleite del espíritu,
adentrándonos en la fascinante magia de la poesía
con este poema de

Juan Manuel González Zapatero

mientras poco a poco va amaneciendo.

Poema de su breve, pero intenso poemario
Sea de ello lo que fuere.

AMANECER

En la penumbra de la habitación
los perfiles callados de las cosas
poco a poco se van insinuando
con sus lentos volúmenes
de animales que duermen.

Las sábanas, antes de ser blanquísimas,
muestran sus tonos azulados
a la noche que pasa.

Por la ventana abierta, las siluetas
de algunos edificios, con las luces
aquí y allá desperdigadasEgipto Julio 2007 958
de gente que ha velado,
se yerguen como plantas
que esperan la llegada de la luz
en la estación del día.

Algunas nubes flotan
como furgón de cola.
Y de súbito salen los primeros
rayos, pintando el horizonte
de suaves aureolas
sobre las sombras que se esfuman,
y a lo lejos los montes que renacen,
y en el cuarto, los claros que ya anuncian,
rendido al gran instante,
el milagro que viene.

Casi se siente la explosión de luz.                                                                                                       
Y de pronto
tu cuerpo…

Juan Manuel González Zapatero                                                                                                                  noviembre, 2013 © chelopuente