Título: César debe morir.
Título original: Cesare deve morire.
Dirección: Paolo y Vittorio Taviani
Intérpretes: presos de la cárcel de Rebibbia, en Roma
Producción: Italia, 2012.
Estreno en España: 23.11.2012
Hoy estrenamos una nueva sección del blog que he llamado Noches de cine, donde encontrareis comentarios de las películas que vaya viendo y que merezcan un comentario por la sensación que me hayan causado.
Así pues, inauguro la sección con la estrenada ayer de los octogenarios hermanos Taviani César debe morir, que yo definiría como un drama clásico dentro de un drama real.
En la cárcel de alta seguridad de Rebibbia, cerca de Roma, se prepara la interpretación teatral de la obra de Shakespeare, donde los actores serán los propios presos, como lo son también en la película. A lo largo de los ensayos, se avivarán las pasiones shakespearianas y se entrelazarán con las propias pasiones humanas de los presos y sus pasados llenos de odios, traiciones y muertes, y que irán aflorando a lo largo de los ensayos.
Rodada en blanco y negro casi en su totalidad, las luces y las sombras acentúan el drama humano y nos mantienen en tensión durante toda la proyección, como ya hicieran los Taviani en la mítica Padre padrone, en 1977.
Justamente ganadora del Oso de Oro en la pasada Berlinale, es una película que creo que hay que ver, para seguir admirando la tenacidad y el trabajo de estos dos ancianos de mente creadora.
Ahora, ya sólo me queda hacer una reflexión. Si bien César sigue muriendo a manos de Bruto, aquí lo hace a manos de un hombre que carece de libertad. Unos hombres a los que el arte libera, o quizás ¿acentúa su condena? como de forma magistral expresa uno de los actores al llegar a su celda, en una frase final… «Desde que he conocido el teatro, mi celda se ha convertido en una cárcel».
¡Buen cine, amigos!
2012 © chelopuente