La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


11 comentarios

Divina adolescencia


metamorfosisUna tarde de finales del invierno llegó un muchacho a la librería a cumplir con las demandas de su profesora de Literatura y esto fue lo que aconteció.

– ¿Tienes Metamorfosis? – me preguntó.
– Aún no. No ha llegado la primavera, todavía no soy mariposa – le digo en broma.
– ¿Cómo? – se sorprende.
– Nada, era una broma. ¿Cual quieres? ¿de qué autor?- le pregunto.
– Pues no me acuerdo muy bien… de Virgilio, creo.
– ¡¡Será de Ovidio!! – le miro con cara de empezar a regañarle en un momentín.
– Sí, sí. Eso, de Ovidio.
– Uy, que gordo – me dice al darle un ejemplar.
– ¡¡Cómo que qué gordo!!
– Es que la profesora nos ha dicho que tiene unas 80 páginas sólo, y éste es muy gordo.
– Metamorfosis, de Ovidio, es lo que es, ni gordo, ni flaco -le digo sonriendo- pero en ningún caso puede tener 80 páginas.
– Es que no sé, ¿y no hay otro con menos hojas? – me insiste.

De pronto caigo en la cuenta, ante su insistencia en el número de hojas…

– Vamos a ver.  ¿No será La metamorfosis, de Kafka?. Hay dos libros emblemáticos, titulados Metamorfosis. Uno de ellos escrito por Ovidio  (s. I aC.) y otro escrito por Kafka (s. XX) y entre ambos hay ¡¡21 siglos de diferencia!! así que no te puedes confundir. Y sí, el de Kafa tendrá unas 80 páginas.
– Clarooooo, es éste – es que yo no sabía que Kafka era el autor.
– La próxima vez que me digas que no sabías quién era Kafka, te voy a mandar que me hagas un resumen ¡que lo sepas!.
– Jo… eres más dura que mi profe – me dice con carita de niño bueno.
 
Y, claro, me dejó desarmada y perdonándole el resumen. ¡¡Santa madonna!! Esos adolescentes, me ganaban con una sonrisa.

2015 © chelopuente


15 comentarios

Sabiduría estudiantil


muro de berlinQuerido amigo:

Te escribo otra vez antes de irme de vacaciones para contarte una cosa que le pasó a un amigo mío y que me contaba el otro día que quedamos a cenar. ¿Cómo que dónde cenamos? Eso da lo mismo para lo que te voy a contar, que no tiene nada que ver con la cena, ni conmigo, que es con él, que le pasó a él.

Bueno, a lo que iba. Me contaba mi amigo -catedrático de Biología en un instituto- que cuando estaba ya el curso acabado y se reunieron en el claustro de profesores para poner las notas a sus alumnos de bachillerato y ver que asignaturas aprobaba cada uno, la profesora de Historia Contemporánea contó esta anécdota, que ya verás.

Una mañana -esta profesora- hablaba a sus alumnos del final de la Segunda Guerra Mundial y de la posterior división de Alemania en occidental y oriental, de su origen, causas, consecuencias, etc. cuando se le ocurrió preguntar.

– ¿Alguno de vosotros ha visto el muro de Berlín?
– Yo no – contestó el gracioso de la clase- Es que no soy amigo suyo en Facebook.

agua de cocoTodos los profesores del claustro se echaron a reir por la ocurrencia del alumno, y entonces mi amigo habló de lo que le ocurrió una mañana en su clase de química.

– ¿Alguno puede decirme el significado de la fórmula química H2O + CO + CO?
– Yo me lo supermegasé, profesor -contestó la más piji de la clase.
– Muy bien, dinos, Yesi.
– Pues AGUA DE COCO, todo el mundo lo supersabe, dijo con sonrisa triunfadora.

Así que ya ves, amigo mío, la paciencia que tienen que tener los profesores para poder formar a nuestros adolescentes. Bueno, te dejo que me tengo que terminar de preparar la maleta para las vacaciones. Sí, ya he metido los bikinis y la crema del sol también. Claro que he metido el cepillo de dientes, que eso no se me olvida, mira que tienes unas cosas.

¿Que si te volveré a escribir? Pues claro que te volveré a escribir, pero ya cuando vuelva. Venga no me pongas esa carita, que estoy aquí en un plis.

Besitos,

agosto, 2013 © chelopuente