Pensaba escribir la reseña de este libro de poemas, prologado por José María Paz Gago, sin haberlo leído y eso es algo inusual, al menos en mí, pero es que conozco los poemas de Leha, los he ido leyendo a medida que nos los iba regalando en Facebook. Sin embargo ahora escribo después de haber leído sus poemas otra vez, de haberlos disfrutado, sentido, emocionado y llorado otra vez.
Ayer domingo tuve la ocasión y el privilegio de asistir a la presentación que se hizo en Madrid de su poemario TE PRESTO MIS ALAS. Casi dos horas, que pasaron como un suspiro, para adentrarnos en su poesía. La presentación corrió a cargo de Basilio Rodríguez, alma mater de la editorial Pigmalión, junto a Ángeles Núñez y Ángeles Cantalapiedra, y los tres coincidieron en admitir que la poesía de Leha es una poesía sincera y natural, que llega y se entiende.
Por mi parte quiero animaros a que os coléis entre sus versos, esos versos dedicados al amor y sobre todo, al desamor. Entre ellos os encontraréis en un juego entre lo real y lo imaginario, un viaje hacia el interior, a ese interior al que conviene asomarse de vez en cuando para comprobar que está repleto de emociones.
Un momento de la presentación
En alguna ocasión ya se lo había comentado a Leha y hoy vuelvo a hacerlo. Hay dos cosas que aprecio especialmente de su poesía: una es que es entendible, que casi siempre huye de los simbolismos, metáforas y giros oníricos que, cuando otros poetas los utilizan, dificultan que la emoción cale profundo; la otra es que en sus poemas no queda ningún cabo suelto, se cierra el círculo, al tiempo que cada final sirve de punto de partida.
TE PRESTO MIS ALAS no está compartimentado, no está dividido en capítulos, secciones o partes. Cada poema puede leerse en cualquier momento, sin seguir la secuencia en la que aparecen en el libro. El lector tiene libertad de elección, se trata de un poemario libre, no de una novela que necesita una lectura continuada, y eso lo hace aún más apetecible de leer.
Podría citaros un sinfín de poemas o textos poéticos extraordinarios que abordan diferentes emociones y todos ellos, de verso libre, escritos con la clara intención de llegar a lo más profundo de cada lector: Desapego, me parece la culminación de ese pasar de los días y los años que concluyen en el desamor; Silencio letal, es un poema áspero, duro, rotundo y comprometido contra el maltrato a las mujeres y el mirar hacia otro lado de la sociedad; y en Ella con Mayúsculas, se cuela el dolor de la pérdida, de la ausencia que se percibe en cada gesto. Así podría continuar pero dejo que lo vayáis descubriendo vosotros.
Aunque algunos de vosotros no seáis lectores asiduos de poesía, leed TE PRESTO MIS ALAS, leed a Leha, porque entre sus versos descubriréis cosas hermosas o tristes, amor y desamor, además de que os encontraréis con vuestras propias emociones. Deja que Leha te preste sus alas para un viaje hacia tu interior.
Una antigua colaboradora del célebre cazanazis Simon Wiesenthal, la Conciencia viva del Holocausto, llega a Zaragoza para honrar la memoria del hombre que salvó a su madre, una niña judía de 6 años, cuando iba a ser enviada a los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau.
Lleva consigo un enigmático dossier en el que durante 25 años ha recopilado informes y datos sobre diferentes temas que llamaron su atención, pero que no fueron considerados como prioritarios por su famoso jefe.
Su intención es publicar lo que considera otro Holocausto, invisible y silenciado, del que fueron víctimas cinco millones de mujeres durante la II Guerra Mundial.
Allí conoce a un hombre que quiere escribir sobre la gesta de Ángel Sanz Briz y Sebastián Romero Radigales, declarados Justos entre las Naciones, por el Yad Vashen, y decide ayudarle con parte de los archivos de su dossier.
Ángel Arribas
La semana pasada tuve ocasión de asistir a la presentación del libro en el Centro Aragonés, de Barcelona. Allí se dieron cita Xavier Fernández que presentó el libro; Paco Asarta que rindió homenaje a Sebastián de Romero Radigales y a Ángel Sanz Briz, dos hombres que en aquellos tiempos duros supieron ayudar a varios centenares de personas, mientras el resto del mundo miraba hacia otro lado; Víctor Sorense, que habló de la situación de los judíos a lo largo de la historia de España y Concha Salinas que nos habló de las mujeres utilizadas como objeto de cambio y trofeo de los ganadores. Todos ellos juntos acompañaron a Ángel Arribas en la presentación de su libro.
Una novela tan interesante como necesaria. Una novela que nos revuelve las entrañas evocando un momento trágico y desgraciado de nuestra historia más reciente. No sólo nos habla de la encomiable labor que llevaron a cabo los dos aragoneses, poniendo a salvo a un gran número de judíos, sino que es sobre todo y por encima de todo una denuncia de las mujeres usadas como botín de guerra, no sólo durante la Segunda Guerra Mundial sino en cualquiera de los conflictos bélicos que se siguen desarrollando.
Una lectura imprescindible que denuncia el silencio cómplice de los gobiernos y de la propia ONU ante la utilización de la mujer como arma de guerra. No te la debes perder.