Título original: DOLOR Y GLORIA
Año: 2019
Duración: 108 min.
País: España
Dirección: Pedro Almodóvar
Guion: Pedro Almodóvar
Música: Alberto Iglesias
Reparto: Antonio Banderas, Asier Etxeandía, Penélope Cruz, Leonardo Sbaraglia, Julieta Serrano, Nora Navas, Asier Flores, César Vicente, Raúl Arévalo, Neus Alborch, Cecilia Roth, Pedro Casablanc, Susi Sánchez, Eva Martín, Julián López, Rosalía y Francisco Horcajo.
Género: Drama
Narra una serie de reencuentros en la vida de Salvador Mallo, un director de cine en su ocaso. Algunos de ellos físicos, y otros recordados, como su infancia en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia, en busca de prosperidad, así como el primer deseo, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine, y el vacío, el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando.
DOLOR Y GLORIA habla de la creación, de la dificultad de separarla de la propia vida y de las pasiones que le dan sentido y esperanza. En la recuperación de su pasado, Salvador encuentra la necesidad urgente de volver a escribir.
Como ya sabréis por otras entradas de películas de Pedro Almodóvar soy una gran admiradora de su cine, desde el más extravagante de Pepi, Luici Boom al más maduro de Volver, así que si os cuento que DOLOR Y GLORIA me ha sorprendido no os va a extrañar. Me ha sorprendido porque he visto una película de GRAN CINE, así, con mayúsculas. Una película intensa desde el principio hasta el final. Tierna, evocadora, quizá reconciliadora y con unos personajes gloriosos.
De Antonio Banderas solo puedo decir que está magistral en cada una de sus escenas, pero es que también lo están Asier Etxeandía, Penélope Cruz, Julieta Serrano. Ha interpretado tan bien Antonio Banderas el personaje de Salvador Mallo que en alguna escena me parecía ver al propio Almodóvar, sus gestos, su forma de hablar.
De la película podría destacar múltiples secuencias que me han impresionado. Una de ellas, quizá la que más, es el monólogo de Asier Etxeandía en el papel de Alberto Crespo, de una emoción e intensidad impresionantes. Otra de ellas es el encuentro de Salvador con su antiguo amor, el que le inspiró a escribir la historia que Alberto representa en el teatro. Otra la de Jacinta (Penélope Cruz) y Salvador niño en la estación cuando se marchan con destino a Paterna, y podría continuar.
Si bien en casi todas las películas de Almodóvar las grandes protagonistas son siempre las mujeres, no ocurre así en DOLOR Y GLORIA, como ya ocurrió en La mala educación, en la que lo son los hombres. No obstante no podemos olvidar la fuerza de la madre, siempre presente en el universo cinematográfico y personal de Almodóvar, protagonizada por Penélope Cruz, en la infancia y Julieta Serrano en la madurez del director de cine.
Todas las películas de Pedro Almodóvar me gustan, unas mucho y otras un poco menos pero DOLOR Y GLORIA es especial, porque creo que pasará a la historia del cine como una obra maestra y su cine en general por ser un maestro en conseguir que los actores den todo en su interpretación haciendo que brillen con luz propia.
No dejéis de verla. Incluso a los que no os gusta el cine de Almodóvar os fascinará.
¡Buen cine, amigos y amigas!