En un Barrio perdido, caminando por la Calle de las tiendas oscuras,
se sentó En el café de la juventud perdida,
en uno de aquellos Domingos de agosto mientras ojeaba El libro de familia
y pensaba que fueron Tan buenos chicos aquellos
que leyeron la Trilogía de la ocupación con avidez,
mientras su mente se perdía en El horizonte.
¡Enhorabuena a
PATRICK MODIANO
por el Premio Nobel de Literatura!
2014 © chelopuente