PATRIA
Fernando Aramburu
Edit. Tusquets, 2016
El día en que ETA anuncia el abandono de las armas, Bittori se dirige al cementerio para contarle a la tumba de su marido, el Txato, asesinado por los terroristas, que ha decidido volver a la casa donde vivieron. ¿Podrá convivir con quienes la acosaron antes y después del atentado que trastocó su vida y la de su familia? ¿Podrá saber quién fue el encapuchado que un día lluvioso mató a su marido, cuando volvía de su empresa de transportes?
Por más que llegue a escondidas, la presencia de Bittori alterará la falsa tranquilidad del pueblo, sobre todo de su vecina Miren, amiga íntima en otro tiempo, y madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado y sospechoso de los peores temores de Bittori.¿Qué pasó entre esas dos mujeres? ¿Qué ha envenenado la vida de sus hijos y sus maridos tan unidos en el pasado? La respuesta es el dolor y el miedo, y al mismo tiempo el deseo de saber quién apretó el gatillo.
Con sus desgarros disimulados y sus convicciones inquebrantables, con sus heridas y sus valentías, la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político.

Fernando Aramburu, 1959
Cuando comencé la lectura de PATRIA lo hice porque me gusta mucho como escribe Fernando Aramburu, pero temía que la novela, larga de más de seiscientas páginas fuera más un ensayo sobre los años de terrorismo en Euskadi que la flamante novela con la que nos ha regalado el autor unos cuantos momentos extraordinarios de apasionante lectura.
Dos familias amigas íntimas enfrentadas por el asesinato del Txato a manos de unos encapuchados. Dos familias compuestas por nueve personas dirigidas y protegidas por las dos etxekoandreak (amas de casa): Bittori y Miren que cuidan, protegen y llevan hacia adelante a sus respectivos hijos y maridos.
Los personajes han sido creados, en mi opinión, con extremo cuidado y flotando entre ellos y en toda la novela la culpa, el miedo y el dolor. Unos sentimientos que aparecen en cada una de sus páginas y entre ellas vamos apreciando la transformación de Miren de una madre de familia a madre de un preso que la convierte en una combativa abertzale; o el rencor que va anidando en el corazón de Bittori,después de la muerte del Txato, que necesita que le pidan perdón; o la actitud de Nerea, una joven que se convierte en huérfana de padre y que intenta, por todos los medios posibles, que no se la vincule con las víctimas del terrorismo; o una Arantxa que la vida ha marcado con su mala suerte y con un ictus que la convierte en una inválida. Y así podríamos ir enumerando a cada uno de ellos porque todos tienen una fuerza que los define.
En definitiva, una extraordinaria novela que no puedes dejar de leer y en la que descubrirás que, incluso los verdugos, han sido víctimas de la situación.