La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Hablando con mi ordenador.


portatilQuerido amigo,

Como ves, esta vez no he tardado tanto en escribirte y es porque ¡lo prometido es deuda! Y ahora te voy a contar lo que aquella mañana hablé con mi ordenador que, para mí, es como si fuera de la familia.

Le decía aquella mañana a mi querido ordenador…

– ¿Ya sabes que tienes que viajar, de vez en cuando, a la nube a dejar nuestras cositas?

– Sí, ya me han dicho mis jefes – me contesta. También me he hecho un bono de viaje, para que nos salga más baratito – me dice ahorrativo él.

– Bueno, pues ya sabes… todas las noches, un viajecito a la nube. Y no me vengas diciendo una mañana, que anoche no me apeteció, que estaba muy cansado, que había quedado… ni nada similar, eh? – le advierto.

– Argg… tú siempre tan exigente, y además te digo que… ¡¡eres una egoista!! – me dice el descarado.

– ¡¡¡ Una egoista yoooo !!!

– Sí, porque siempre tienes prisa y solo quieres recibir, recibir y recibir…  – me dice ofendido.

Y a mí me deja impresionada su resentimiento. Por ello -con todo mi cariño- le digo.

– Anda, no seas tonto… ¿acaso no sabes que estoy enamorada de ti desde el día que te conocí?, que no puedo vivir sin ti, que me sigues fascinando cada día con la cantidad de cosas que sabes hacer – le digo.

Y él vergonzoso, me sonríe. ¡Ay, mi ordenador! en el fondo, es un sentimental. Es como nosotros que necesita palabras cariñosas de vez en cuando… y aquí le tengo, preparándose para los viajes a la nube.

Ya lo ves, querido amigo, hasta el portátil tiene su corazoncito, así que, a partir de aquel día, le trato con mucho mimo y le pido todas las cosas por favor.

Besitos,

2014 © chelopuente


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Contra el viento del norte


contra el vientoCONTRA EL VIENTO DEL NORTE

Daniel Glattauer

Edit. Alfaguara, 2010

Por una de aquellas casualidades que a veces ocurren, Leo Leike recibe un mail de una desconocida Emmi Rothner, solicitando darse de baja de una suscripción. A los pocos días recibe otro, reiterando la petición, por lo que Leo decide contestarla, con un mail ciertamente ingenioso, que pone al descubierto el error de Emmi, y hace que continúen escribiéndose.

A lo largo del tiempo, apenas conocen nada de sus vidas el uno del otro; Emmi es una diseñadora de páginas web, casada y con dos hijos; Leo es profesor de Universidad y acaba de concluir una relación estable, y ninguno de los dos quiere que el otro entre en su vida personal, no desean que su «intimidad» seaGlattauer invadida. Sin embargo, llegan a un nivel de intimidad en sus mails que solo es posible al sentirse a salvo, protegidos tras la pantalla de su ordenador. Mensajes ingeniosos, divertidos, irónicos, sarcásticos, sinceros, íntimos y algunos eróticos, liberando un juego de seducción entre ambos.

No se conocen personalmente, a pesar de vivir en la misma ciudad, y aplazan cada momento en que deciden conocerse, quizá por miedo a defraudar, quizá por miedo a que desaparezca la magia. Finalmente conciertan una cita, y, ¿qué ocurre?…,¡no os penséeis que os lo voy a decir! lo tenéis que descubrir vosotros si os interesa el argumento de Contra el viento del norte.

Creo que el Hamburger Abendblatt lo definió perfectamente, diciendo de este libro que es «un juego espléndido sobre la fantasía y la imaginación».

¿Qué nos propone Daniel Glattauer cuando se está a punto de cumplir los 50?, ¿es la red un vehículo para canalizar esas emociones y sentimientos difíciles de expresar en persona?, ¿la pantalla de nuestro ordenador nos protege?, ¿nos hace más atrevidos, más emotivos, más sinceros, más libres?, ¿es el mundo virtual un lugar seguro para los deseos secretos?, en definitiva, ¿el mundo virtual nos convierte en un poco cyran@s?, pues si es así…¡Bienvenid@s tod@s l@s cyran@s que son capaces de poner un poco de magia en un mail que nos alegre el día! 

¡Feliz lectura, amigos!

enero, 2014 © chelopuente