El librero de Kabul
Asne Seierstad – Oslo, 1970
Traducción de Sara Hoyrup y Marcelo Covian
Edit. Maeva – 2002
Cuando en el año 2001 Asne Seierstad llegó a Afganistán como reportera de conflictos bélicos -por cuyos reportajes es famosa esta filóloga noruega- siguiendo a la Alianza del Norte, se encontró con un país donde se acababa de derrocar el régimen talibán.
En Kabul entabló amistad con el librero Sultán Khan, un hombre culto, gran lector, sobre todo de la poesía de los poetas del país y un gran humanista, aunque con férreas costumbres y jefe y dirigente de toda su familia.
El deseo de la autora por conocer más profundamente la vida de una familia afgana, hizo que la familia Khan la acogiera como su invitada durante meses, de forma que pudo impregnarse de la cotidianeidad de esta familia y sobre todo de la vida de las mujeres, con la gran ventaja de que -al ser una mujer occidental- podía moverse entre las mujeres de la familia, pero también entre los hombres.
Tras esta experiencia nació El librero de Kabul, donde narra la vida de Sultán Khan -el cabeza de familia- y de todos sus miembros. Casado con Sharifa, decide tomar como esposa a la jovencísima Sonya, con la desaprobación de la familia, pero con total sumisión. Al mismo tiempo, incluso de la propia Sharifa que se ve obligada a aceptar a la nueva esposa de su marido y a fingir agrado entre todos los parientes y amigos.
De esta novela, destacaría principalmente dos cosas: una, la forma que tiene la autora de plasmar la poca importancia, más bien nula, que tiene la voluntad de las mujeres, sin ningún poder de decisión, ni siquiera para aquellas cosas que les conciernen a sí mismas, como puede ser el matrimonio; y dos, cómo, a través de la vida de esta familia nos va mostrando las diferentes etapas históricas de Afganistan: el periodo de la monarquía, la época socialista, el régimen talibán y la etapa actual tras el derrocamiento de los talibanes.
La vida de Sultan Khan y su familia ha transcurrido a lo largo de la historia reciente del país, acomodándose imprescindiblemente a todas la obligaciones que cada uno de esos periodo imponía. Esto es algo que se aprecia muy bien en la forma de vestir de las mujeres: la moda occidental en época socialista; la obligatoriedad del burka en la época talibán; y la suave apertura en la época actual.
En definitiva, una novela muy interesante para conocer un poco más la vida cotidiana en Afganistan, de la mano de esta reportera noruega, autora también de las novelas Ciento y un días, sobre la Guerra de Irak, o De espaldas al mundo, que tiene como telón de fondo el conflicto de Serbia.
¡¡Feliz lectura!!
Chelo Puente – noviembre, 2012