La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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La música tiene premio


Siempre es una buena noticia que una persona competente sea galardonada,
que lo sea con la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya, aún más
y que lo sea por destacar en toda una trayectoria musical y
por su contribución a la cultura,
es un premio que llena de orgullo, como el que imagino que siente

JORDI SAVALL

músico destacado y especialista en música antigua.
Es una lástima que Montserrat ya no esté entre nosotros
para alegrarse contigo.

¡Enhorabuena, maestro!

2014 © chelopuente


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La música une.


Con puntualidad británica, a las diez en punto de la noche comenzaba la emoción. En un lugar singular -el Teatre Grec- que, si bien no es un teatro originario griego -se construyó en 1929- es magnífico para asistir a un sensacional concierto, como lo fue el de anoche.

Se cumple el vigésimo aniversario del asedio de la ciudad de Sarajevo, y Jordi Savall i Herpèrion XXI, nos regalaron anoche un placer musical inigualable. Con el nombre de Sarajevo, diàleg de les ánimes, rindieron un homenaje a esta ciudad que fue cruce de culturas, llamada la Jerusalem de los Balcanes.

Con la lectura de una breve historia de Sarajevo en el pasado, y lo que fue uno de los episodios más violentos de la historia reciente, comenzó este concierto conmemorativo, en homenaje a un pueblo que resistió heróicamente un brutal asedio.

El maestro Savall dirigió a estos dieciseis músicos, que nos ofrecieron un mestizaje cultural a través de la música religiosa: ortodoxa, católica, musulmana y judía sefardita, con la clara intención de demostrar que la música une. Además de ésto, disfrutamos escuchando a dos solistas invitados: Lior Elmaleh (Israel) y Eirini Derembei (Grecia), dos intérpretes de maravillosa voz que acompañaron al resto de músicos originarios de Israel, Grecia y Los Balcanes.

Cuando todo indicaba que estaba a punto de terminar, nos ofrecieron una bellísima pieza en la que intervenían todos los instrumentos, todos los músicos y todas las voces. Pero, poco a poco, fueron desapareciendo los sonidos de los instrumentos, las voces de los cantantes y comenzaba a percibirse una voz que finalmente se quedó sola, y en un silencio casi sepulcral, durante unos minutos el aire se llenó con los sonidos de la preciosa voz de Montserrat Figueres, y cuando terminó, tras un instante de respetuoso silencio, el aplauso fue clamoroso para una mujer que nos dejó recientemente, pero cuya voz no nos abandonará jamás.

Con la sencillez y la humildad que da la sabiduría del maestro, Jordi Savall dirigió este concierto al tiempo que era un músico más. Un leve movimiento del arco, una inclinación de la cabeza o una discreta mirada, fueron suficientes para que todos sonaran perfectamente. Cuando le observaba, recordaba las palabras de un amigo que siempre dice que no se puede dirigir como si se estuviera espantando moscas, y tiene mucha razón… debe de ser por éso que sólo a unos pocos se les llama maestro.

Chelo Puente, julio 2012