Un 26 de abril de hace 79 años, unos aviones pilotados por unos señores pertenecientes a la denominada Legión Cóndor, bombardearon la preciosa villa de Gernika. Estos aliados del señor Franco, en plena Guerra Civil, acudieron a su llamada con el fin de comprobar las consecuencias que se producirían al atacar un núcleo de población civil.
Durante mucho tiempo se decía que había sido el único ataque a población civil, pero esta afirmación es un error, dado que se produjeron también bombardeos de este tipo en Eibar, Irún, Málaga o Barcelona. Sin embargo, este hecho sobresale sobre los demás y se hizo mundialmente (desgraciadamente) famoso porque de él se supo con certeza que había sido un ataque franquista, mientras que, durante mucho tiempo, se dijo que los ataques a las otras localidades habían sido obra de republicanos.
El bombardeo de Gernika ha trascendido en el tiempo y por todo el mundo debido a que, en aquellos momentos, había allí un grupo de periodistas extranjeros que se encargaron de constatar y difundir este hecho.
El Gernikako arbola resistió como pudo y siguió siendo el icono de las libertades para todos los vascos, asistiendo al juramento que, desde el lendakari Aguirre en 1937, se realiza bajo su protección.
El juramento dice así:
Jaungoikuaren aurrean apalik,
euzko-lur ganian zutunik
asabearen gomutaz
Gernika’ko zuaizpian
nere aginduba ondo betetzia zin dagit.
Ante Dios, humillado
en pie sobre la tierra vasca
en recuerdo de los antepasados
bajo el Árbol de Guernica
juro desempeñar fielmente mi cargo.
y que el Lendakari Patxi López modificó en su investidura de 2009, quedando así:
De pie, en tierra vasca,
bajo el árbol de Guernica,
ante vosotros representantes de la ciudadanía vasca,
en recuerdo de los antepasados,
prometo desde el respeto a la Ley,
desempeñar fielmente mi cargo de lehendakari.
Como veis el matiz fue eliminar palabras como humillado, Dios o juro dotadas de un clarísimo significado religioso.