La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


Deja un comentario

La hija del capitán groc


C_Hija capitan groc.indd

Portada del libro

LA HIJA DEL CAPITÁN GROC

Víctor Amela

Edit. Planeta, 2016

Manuela Penarrocha tiene trece años. Sentada en una sillita baja de enea en el portal de su casa, cose las alpargatas como nadie. La niña de ojos grises y cabellos de oro recuerda a su padre. Él, como el resto de carlistas, hombre de alpargata, garrote, trabuco y faca en los pliegues de la faja, ha llevado unas como estas para hacer la guerra.

Su hija Manuela quiere abrazarlo, sentir el calor de su beso en la frente. Añora su mirada dura y a la vez llena de ternura, su risa honda. Solo espera que vuelva para verlo luchar de nuevo por sus ideales, para devolver a su familia y al pueblo la dignidad perdida, a vida o muerte.

Por el color de sus cabellos, su padre, Tomàs Penarrocha Penarrocha, es para todos en Forcall conocido como el Groc.

Una novela de grandes personajes que fueron hombres y mujeres humildes, cuyas vidas se fueron desarrollando, a finales del siglo XIX, tras las Guerras Carlistas en toda la zona del Maestrazgo. Y entre todos los personajes destacan Tomás (el groc) y su hija Manuela, o Pep lo Bo, o Pepet de Nasi y unos cuantos más.

victor amela

Víctor Amela – Barcelona, 1960

Y además de estos personajes tan humanos y que existieron en la realidad, me gustaría hacer una mención especial a dos objetos que, para mí, tienen la categoría de personajes: una piedra con forma de caracol que Pep lo Bo regaló a Manuela cuando eran niños y que sigue guardando como un tesoro cuando ya han alcanzado la sesentena, y un garrote hecho de madera de cerezo con la empuñadura cubierta de cuero y que Pep lo Bo recuperará cincuenta años después y que le servirá de punto de partida para conocer lo que ocurrió en la última noche del groc.

 Una novela histórica muy interesante que narra un periodo de nuestra historia a través de las gentes sencillas que lucharon por sus ideas y que ha sido galardonada con el Premio Ramon Llull 2016.

¡Felices lecturas, amigos!


8 comentarios

Julieta


julieta
Título original: JULIETA 

Año: 2016
Duración: 96 min.
País: España
Director: Pedro Almodóvar
Guión: Pedro Almodóvar (Relatos: Alice Munro)
Música: Alberto Iglesias
Fotografía: Jean-Claude Larrieu
Reparto: Emma Suárez, Adriana Ugarte, Daniel Grao, Inma Cuesta, Darío Grandinetti, Rossy de Palma, Michelle Jenner, Pilar Castro, Susi Sánchez, Joaquín Notario, Nathalie Poza, Ramón Agirre, Mariam Bachir, Blanca Parés, Priscilla Delgado, Sara Jiménez,Tomás del Estal, Agustín Almodóvar, Bimba Bosé
Productora: El Deseo

La vida de Julieta (Adriana Ugarte) en los años ochenta fue una gran época, la mejor. Pero en la actualidad, la vida de Julieta (Emma Suárez) es una catástrofe sin solución, una lucha por sobrevivir al borde de la locura. 

En esos 30 años su vida, entre los años 1985 y 2015, aparecerán un coro de personajes secundarios esenciales en su historia: la sirvienta arisca, austera y competitiva (Rossy de Palma), la amiga fiel e infiel (Inma Cuesta), el amante adulto (Darío Grandinetti), la casual y liberal compañera de viaje (Pilar Castro), la amiga de la infancia y responsable de complementos de una revista de moda (Michelle Jenner), la persona de gran intransigencia y superioridad moral (Nathalie Poza), también el padre de Julieta (Joaquín Notario), y la madre y abuela (Susi Sánchez) ausente, etérea y omnipresente. Y sobre todo, un hombre, un pescador gallego, (Daniel Grao) y su hija (Blanca Parés). La mayor parte del misterio y del dolor se refieren a ella, una desconocida para su madre, alrededor de la cual gira gran parte del drama.

Una película que habla del destino inevitable, del complejo de culpa y de ese misterio insondable que nos hace abandonar a las personas que amamos, borrándolas de nuestra vida como si nunca hubieran significado nada. De todo ese dolor que provoca el abandono de un ser querido, de todo ello habla la película, si bien yo destacaría la culpa como un telón de fondo que modifica la vida de madre e hija.

Como todo en Almodóvar,  las adaptación de los tres relatos de Alice Munro que toma de base han sido muy personales y ha conseguido un tono dramático sensacional, tanto en el más contenido como en el más histriónico, todo ello ayudado por tener a dos actrices interpretando el mismo personaje: Adriana Ugarte es la Julieta más joven y Emma Suárez la más madura.

He de reconocer que soy admiradora del cine de Almodóvar, que todas sus películas me han gustado, unas más y otras menos, sin embargo en Julieta he encontrado un cine más moderado, más sereno, más dramático que me ha sorprendido muy gratamente.

Si os gusta el cine de Almodóvar id a verla y si no os gusta también os la recomiendo porque es distinta a las demás.

¡Buen cine, amigos!


27 comentarios

Hijas protectoras


Paseo a la orilla del mar Joaquín Sorolla - 1863-1923

Paseo a la orilla del mar
Joaquín Sorolla – 1863-1923

 

Una mañana, en la playa, mientras me entregaba con placer a un sol mediterráneo y matutino, asistí a la conversación de una hija de treinta y muchos, con su madre de sesenta y muchos…

– Ya estás otra vez con eso -dice la hija.
– Ay, hija! Ya sabes que me gusta mucho leer.

– Ya, pero no leas eso mamá, por favor -dice la hija indignada.
– Yo leo de todooo!! -apostilla la madre.
– Sí, pero… TODO DE LO MISMO!!
– Me gusta… ¿qué pasa?, cada uno tiene su gusto.

– Pues pasa que esas lecturas, te dejan como atontada -continúa la hija.
– No sé por qué dices éso.
– Pues porque luego te crees que eres la protagonista, y pretendes que papá sea un caballero del highlander ese, y vamos…
– Anda, déjame, que está muy interesante -le dice cariñosamente la madre  con una sonrisa.

La madre lee En busca del highlander, una novela romántica de Sherryl Kenyon, y la hija Mal de escuela un ensayo de Daniel Pennac, y la imagino profesora de chicos adolescentes, preparándose para la vuelta al cole.

Viendo que no tiene nada que hacer, la hija vuelve a abrir su libro, con la seguridad de que tiene la batalla perdida, y ambas se entregan a sus respectivas lecturas, y yo me quedo pensando que es fundamental separar la ficción de la realidad, aunque, muchas veces la realidad supere la ficción.

2014 © chelopuente


6 comentarios

Amor de madre


deseos

Cuando tenía mi librería al público en Madrid, una mañana vino una señora a la librería y…

– Buenos días, busco un libro que me ha dicho mi hija, pero no recuerdo bien el título, se llama algo… de la ceguera.
– ¿Te refieres a Ensayo sobre la ceguera –le dije.
– Sí, ése es.
Le enseñé todas las ediciones que tenía en la librería, y…
– Pero… yo quiero el de Miguel Delibes – me dijo.
– ¿De Miguel Delibes?
– Sí – afirma con seguridad.
– Es que… Ensayo sobre la ceguera, lo escribió Saramago – le dije suavemente.
– No, no, mi hija me ha dicho que lo escribió Miguel Delibes, y que ha muerto hace poco.
– Bueno, es que Saramago también ha muerto hace poco, y quizá, por eso, no hayas interpretado bien a tu hija, o quizá tu hija se confundió.
– No, no, además mi hija lee mucho.
– Ya.
– Y tú… ¿me lo puedes buscar? -me preguntó insistente.
– Yo te lo buscaría encantada por donde fuera, pero no puedo buscar algo que sé que no existe, porque en toda su vida, Miguel Delibes, jamás escribió ningún libro titulado Ensayo sobre la ceguera, porque ese libro lo escribió José Saramago – le insistí.
– Pues no sé, creo que no me lo voy a llevar, le voy a consultar primero a mi hija…

Y yo, me quedé anotándolo en mi libreta de deseos imposibles mientras pensaba en mis cosas.

octubre, 2013 © chelopuente


7 comentarios

Jezabel


jezabelJEZABEL
Irène Némirovsky

Traducción de José Antonio Soriano Marco

Edit. Salamandra, 2012

Jezabel es la última novela que he leído de la escritora ucraniana Iréne Néminovsky (1903-1942) a la que admiro desde el mismo día que me dejó fascinada con su brevísima novela El baile, y de la que siempre pienso que nos habría regalado infinitos momentos de placer lector, de no haber muerto trágicamente en un campo de concentración con solo 39 años.

En Jezabel, la bellísima, rica y sexuagenaria Gladys Eysenach se enfrenta a un juicio en el que es acusada del asesinato de su presunto amante, el veinteañero Bernard Martin. Gladys es una de esas personas de la alta sociedad que recorre Europa de fiesta en fiesta, envidiada por las mujeres y deseada por los hombres. En el juicio ve como se realiza un recorrido por toda su vida: su nacimiento en Uruguay, su infancia, el exilio, su matrimonio, la tortuosa relación con su hija… y poco a poco nos vamos adentrarnos en la psicología de este magnífico personaje que vive toda su vida obsesionada por la belleza y la juventud. Pero, ¿qué se esconde detrás de la trágica muerte del jovencísimo Bernard? ¿qué hace que una mujer de mundo como Gladys se vuelva loca por un joven tan anodino como Bernard?.irene

Es tal la obsesión de Gladys por la belleza y la juventud, que le llevan a vivir una vida totalmente falsa, llena de mentiras sobre su edad, que desembocan en acciones tremendas con respecto a su hija, derivando en una obsesión enfermiza por tratar de mantener una eterna juventud.

Puede que esta novela -escrita en 1936, cuando tenía ya 33 años- tenga bastante de autobiografía, ya que la propia Irène tuvo una madre que -como Gladys- también fue una mujer muy bella y poderosa que la hizo sufrir muchísimo, dado que nunca la quiso y por ello fue criada por distintas niñeras. Fanny -era el nombre de la madre- no podía soportar la idea de perder su juventud y su belleza, y ésto se hizo tan obsesivo que vestía a Irène de niña -aunque ya era más que una adolescente- para ocultar su edad. Esta situación provocó un alejamiento profundo y duradero de su madre. Es muy probable que con Jezabel, la propia Irène Némirovsky deseara vengarse de ella, de lo que la hizo sufrir y de su absoluta falta de amor.

El título es sin duda una alegoría al personaje de la Biblia –Jezabel– que utilizaba sus encantos para manipular a quienes la rodeaban, y todo ello con una narración que nos proporciona una mirada, bastante crítica, de la festiva y ociosa clase burguesa a la que la propia Némirovsky pertenecía.

Hay libros que nos gustan, otros nos gustan mucho, otros muchísimo, pero luego están los que, como éste, fascinan.

¡¡Feliz lectura, amigos!! 

octubre, 2013 © chelopuente