El 25 de octubre de 1881 nacía en la ciudad de Málaga un niño que llegaría a ser el genio de la pintura
Pablo Ruiz Picasso
pintor excepcional del siglo XX, que junto a George Braque y Juan Gris, lideraron el movimiento artístico del Cubismo.
Al vivir más de noventa años, su obra es extensísima. Más de 2.000 obras repartidas por todos los mejores museos del mundo, además de participar desde los inicios en diferentes movimientos artísticos que se desarrollaron a lo largo del pasado siglo y que fueron inspiradores de artistas posteriores.
Aunque es mundialmente famoso como pintor, no sólo trabajó esta expresión artística, también abordó otras disciplinas como el dibujo, el grabado, la ilustración de libros, la escultura, la cerámica y el diseño de escenografía y vestuario para montajes teatrales.
Hijo de María Picasso y José Ruiz, su padre era profesor de dibujo en la Escuela de San Telmo de Málaga y allí empezó a estudiar dibujo Picasso, si bien con tan sólo ocho años ya era capaz de hacerlo de forma sorprendente.
Pasó su primera infancia en la Plaza de la Merced de Málaga -por la que paso a menudo, siempre que estoy por allí- en la casa donde nació y cuando tenía diez años toda la familia se trasladó a A Coruña, donde su padre había conseguido una plaza de profesor de instituto. Pero fue en 1895 cuando toda la familia se trasladó a Barcelona donde el padre ejercería la cátedra de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. Y fue allí -en Barcelona- donde Picasso se formó ya como un prometedor pintor, pero fue en Francia -concretamente en París- donde se convirtió en el genio que fue.
Tuvo una extensa, fructífera y asombrosa vida artística, que le otorgó el título de genio de la pintura. Sin embargo su vida familiar no fue tan afortunada como la artística, porque siempre antepuso su pasión por la pintura por encima de todo.
octubre, 2013 © chelopuente