¿Quién se escondía debajo de esa apariencia de conquistador? -se preguntó aquel día. Ese mismo día decidió emprender la tarea de saber quién era realmente aquel hombre que se protegía tras una fuerte armadura. Enseguida descubrió a un hombre delicado, culto y con una sensibilidad que rozaba lo excepcional… y se alegró del descubrimiento.
Chelo Puente – septiembre, 2011