EL DÍA QUE APRENDÍ A FLOTAR
Ángel Arribas
Edit. Autoedición, 2015
Alberto Arroyo pierde a su esposa y, poco tiempo después, pierde también la razón. Tras dos intentos de suicido es sometido a un intenso tratamiento psiquiátrico para que aprenda a flotar. El propio devenir de los días, el incondicional apoyo de sus amigos y su último psiquiatra le ayudarán a encontrar motivos para ello.
He de reconocer que empecé a leer El día que aprendí a flotar con un cierto grado de escepticismo por el temor a que fuera uno de los miles de libros de autoayuda que no me suelen gustar, pero la recomendación de una amiga hizo que me propusiera comprarlo y leerlo.

Ángel Arribas
Me alegro de haber apartado mis sensaciones previas al inicio de la lectura porque me he encontrado con una novela que habla del amor, de la amistad, de la forma que tiene el ser humano de luchar por salir adelante en los momentos más adversos. Así lo expresa, de manera clara y contundente Alberto Arroyo, el protagonista: “Cuando estás muy hundido y consigues salir a flote te vuelves insumergible» que apoya y avala el dicho popular: lo que no te mata te hace más fuerte.
Todo esto me he encontrado en El día que aprendí a flotar, de Ángel Arribas, pero además te encuentras con una preciosa guía para el viajero que recorre Ibiza, no para el turista deseoso de juergas y escándalos. Sitios donde comer, calas a las que acudir, lugares en los que vivir magníficas experiencias.
Ya sólo que queda deciros que he incorporado a Ángel Arribas a mi colección de autores a seguir. Que iré leyendo lo que ya ha publicado y todo lo que le quede por contarnos, que espero que sea mucho. Os recomiendo que le descubráis.
¡Felices lecturas, amigos!