Cuentan que un día 22 de septiembre de hace más de mil cien años, moría en Córdoba el califa Omeya, Abderramán II.
Durante su califato, Córdoba alcanzó su máximo explendor y brilló universalmente en el mundo de los adelantos urbanísticos, la política, el comercio, las finanzas y la cultura.
Dicen que Córdoba llegó a tener 70 bibliotecas durante la época Omeya. Tuvo universidad, escuela de medicina y escuela de traductores de griego. Luego llegó la Edad Media, y -de nuevo- volvimos a la oscuridad…
Chelo Puente – octubre, 2012