LA ESTACIÓN PERDIDA
Use Lahoz
Edit. Alfaguara, 2012
Una noticia inesperada trastocará la vida de Santiago Lansac. Desde su pequeño pueblo se verá obligado a abrirse camino primero en la capital, y después en Barcelona y allá donde el destino le quiera llevar, en un periplo lleno de aventuras en el que se irá cruzando con gentes cuyas intenciones no sabrá detectar a tiempo.
La estación perdida es una historia de perdedores, pero sobre todo una comedia humana con personajes inolvidables: Santiago, un loco entrañable, atormentado por el miedo y los pájaros de su cabeza, y Candela, la imagen de la ingenuidad, la fuerza y el amor incondicional en una época en que a las mujeres se las educaba para servir.
Santiago es un personaje muy interesante, por su forma de abstraerse de la realidad, esa realidad de la que es consciente, pero que se niega a aceptar, sumergiéndose en un mundo de fantasía en el que cree ver que todo es posible. Un personaje por el que se sufre, pensando si podrá meterse en más líos, si habrá alguien más que le pueda engañar, y por el que se siente un gran cariño, como el cariño -casi lastimero- que se siente por los perdedores.
Una novela ágil, intensa y precisa, que te envuelve con una prosa magnífica y que me dejó -cuando la lei- un gran deseo de leer más de la narrativa de Use Lahoz.
Y para terminar, nada mejor que hacerlo con una cita del propio libro, que define perfectamente a Santiago…
«Uno va aprendiendo, mal y tarde, a trompicones, pero aprende».
¡Feliz lectura, amigos!
noviembre, 2012 © chelopuente