Valentina Tereshkova, ingeniera y cosmonauta rusa ya retirada, nació en 1937 en la aldea de Bolshoye, óblast de Yaroslavl, en el centro de Rusia. Sus padres habían llegado como emigrantes procedentes de Bielorrusia. En una fábrica textil trabajaba su madre y tractorista era su padre, por lo que se deduce que era de origen humilde.
Tereshkova comenzó a ir a la escuela en 1945 a la edad de ocho años, pero la abandonó ocho años después, aunque continuó su educación a través de diferentes cursos por correspondencia. Pronto se interesó por el paracaidismo y con 22 años realizó su primer salto, cuando aún era una trabajadora textil. Este hecho la encaminó hacia su selección como cosmonauta, y fue escogida para unirse al grupo femenino de cosmonautas. De más de cuatrocientas candidatas, cinco fueron seleccionadas y Valentina Tereshkova la elegida para realizar un viaje al espacio.
Su proceso de instrucción incluyó pruebas de aislamiento, pruebas en centrifugador, teoría de cohetes, vuelos de ingravidez, naves espaciales de ingeniería, 120 saltos en paracaídas y formación de piloto en aviones de combate.
En 1963 Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer y primer civil que voló al espacio, aunque para ello la tuvieran que incluir, de forma honorífica, en las Fuerzas Aéreas Soviéticas. Su señal de llamada en este vuelo fue CHAIKA (gaviota en ruso), nombre que se le asignó en su honor a un asteroide.

Cráter lunar Tereshkova
A pesar de las incomodidades y de los vómitos, Tereshkova pudo aguantar 48 vueltas alrededor de la Tierra, mantuvo el cuaderno de bitácora y tomó fotografías del horizonte, que tiempo después ayudaron a descubrir aerosoles atmosféricos. Aterrizó en el territorio de Altái tres días después y el vuelo finalizó con éxito.
Como dato curioso, en 1964 tuvo una hija, Yelena Andriánovna, que estudió y se convirtió en médico, pero lo curioso de esto no es que se convirtiera en médico sino que Yelena fue la primera persona nacida de padres que habían viajado al espacio.
En la cara oculta de la luna existe un cráter, el Cráter lunar Tereshkova que lleva su nombre como recuerdo de su gran azaña.
¡Otra mujer extraordinaria que ha pasado por la historia del mundo!