La librería de Chelo

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Ofrenda a la tormenta


Portada del libro

Portada del libro

OFRENDA A LA TORMENTA

Dolores Redondo

Edit. Destino, 2014

 

Esperaba con deseo -a finales de noviembre pasado- la llegada de Ofrenda a la tormenta, tercera y última novela de la Trilogía del Baztan, que comenzó con El guardián invisible y continuó con Legado en los huesos.

Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende.

La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los que convencen a Amaia Salazar de investigar otras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el Valle.

Dolores Redondo

Dolores Redondo

Así cuenta la reseña de la contraportada del libro y entre toda la investigación Dolores Redondo va arrojando luz sobre las zonas oscuras de los relatos anteriores y -como siempre- la lluvia, el río y el Valle asisten silenciosos al desarrollo de la trama, como unos personajes más de la novela.

Nos desvela los orígenes de la forma de actuar de Rosario y nos revela la historia de Flora, la hermana mayor de Amaia, amada y odiada al mismo tiempo.

Sabemos que ha llegado el final de la Trilogía del Baztán pero ¿es también el final de la inspectora Amaia Salazar? La hemos dejado a punto de marcharse a Quántico a asistir a un seminario en el FBI. Quizá eso nos dé esperanzas de que podamos tenerla de nuevo en otras historias, quién sabe.

A mí personalmente, me agradaría saber la historia de la tía Engrasi, de la que apenas sabemos nada. Todo lo relacionado con James y su faceta artística y -por supuesto- mucho más de ese amigo, casi invisible, de Quántico. No sé, son ideas que le lanzo a Dolores Redondo porque quiero saber más de ellos. No sé si cumplirán mis deseos.

Si sois de los que aún no la han leído os recomiendo su lectura. Te resulta imposible dejar de leer, de avanzar un poco más, así que escoged un fin de semana sin compromisos y dedicaos al placer de sumergiros entre sus páginas.

¡Feliz lectura, amigos!

2015 © chelopuente