Volver a los versos del gran poeta griego, aunque nacido en Alejandría y que vivió casi toda su vida en Inglaterra
KONSTANTINOS PETROU KAVAFIS
es siempre una buena opción para elegir, porque sus poemas son concisos, porque evocan siempre emociones y ambientes relacionados con la cultura griega y porque es el poeta griego más importante del siglo XX y uno de los que más han influido en la poesía moderna.
VUELVE OTRA VEZ
Konstantinos Kavafis. 1863 – 1933
Vuelve otra vez y muchas veces, cógeme, amada sensación, regresa y cógeme, cuando la memoria del cuerpo se despierta y un antiguo deseo atraviesa la sangre, cuando los labios y la piel recuerdan, cuando las manos sienten que aún te tocan.
Vuelve otra vez y cógeme en la noche cuando los labios y la piel recuerdan.
La abuela Mencía convalece junto a su nieta, Bea, que no quiere contar lo que de verdad le duele. Éste es el inicio de EL TIEMPO QUE NOS UNE, una novela coral de voces femeninas, una saga de mujeres con corazones tan grandes que son capaces de albergar desde el amor más profundo hasta el mayor de los sufrimientos. Entre las cinco protagonistas de la historia los lazos familiares se entretejen hasta formar una red que a veces atrapa, otras abraza y que, sobre todo, protege. Mencía, la matriarca sabia y deslenguada; Lía, que siempre se queda; Flavia, que vive en la ausencia; Inés, madre que sufre y amante que lamenta; y Bea, la más joven, son personajes inolvidables, que callan secretos pero gritan verdades, y que sienten y ríen y lloran.
Conocí a Alejandro Palomas cuando leí Una madre. Allí conocí a Amalia, a Fer y a sus hermanas Emma y Silvia, y con su lectura descubrí ese universo femenino del que Alejandro Palomases un maestro en la creación de sus personajes. Prometí seguirlo y leer toda su obra, así que en ello estoy. Ya os he comentado algunos libros más de él y ahora le toca el turno a EL TIEMPO QUE NOS UNE.
Alejandro Palomas, Barcelona 1967
Una novela de hace algunos años con la que he disfrutado mucho. Me ha hecho reír, llorar y reflexionar, reflexionar mucho, que es lo que consigue siempre el autor, porque es maestro en construir personajes llenos de emociones, a los que les ocurren muchas cosas a lo largo de sus vidas, algunas nada buenas, pero de todas ellas siempre se extraen algunas enseñanzas y sobre todo la certeza de que, pase lo que pase, lo que verdaderamente importa es quién está siempre a tu lado para ayudarte a navegar por esta cosa que se llama vida.
Como conclusión final os diré que es una de esas novelas que van a formar parte de mis favoritas, aquellas que son candidatas a la re-lectura, con eso os lo digo todo.
En el reducido universo familiar de Amalia y sus tres hijos, Silvia, Emma y Fer, el engranaje se mueve al ritmo descompasado de las emociones. Es una familia típica, y sobre todo, muy real. Un cosmos cocido al fuego lento de varias entregas que han atado a miles de lectores. Pero llega un día cumbre en sus vidas. Emma se va a casar y todos se sumergen en las tareas y los remolinos de organizar la mejor boda. La noche previa a la ceremonia, una llamada rompe la armonía familiar. Silvia, Emma, Fer y otros parientes se conjuran para poder celebrar a la vez el aniversario de Amalia, que inevitablemente coincide con la fecha de la boda. 24 horas de acelerón emocional que pondrán a prueba a todos y cada uno y al mismo engranaje familiar.
Tuve ocasión de asistir ayer a la presentación del libro en Barcelona y cruzar algunas palabras con Alejandro Palomas. Todas las respuestas que dio en la charla con el periodista Carles Mesa me cuadraron con lo que yo había imaginado de él a través de sus novelas. De nuevo puedo afirmar que nuestros escritos nos delatan, y de qué manera.
Alejandro Palomas – Barcelona, 1967
Pero vuelvo al libro -Premio Nadal 2018- a esa historia de personajes conocidos, ya familiares para los lectores que esperamos sus libros con la esperanza de que nos vuelva a sorprender y comprobar que lo ha vuelto a hacer.
En Un amor no se habla tanto del amor como de la vida en sí, en toda la amplitud de la palabra. La propia Amalia recomienda: tú primero vive y luego ya te enamoras, y razón no le falta, porque vivir es el auténtico acto de amor incondicional.
Y además de la vida y el amor, entre sus páginas te encuentras, como siempre que lees a Alejandro Palomas, con sentimientos y emociones tan potentes que nos llegan hasta el fondo. La pérdida y la ausencia de los seres más queridos son sentimientos difíciles de gestionar, tanto para esta peculiar, y al mismo tiempo real, familia como para cualquiera de nosotros. Poco a poco, a medida que avanzas en la lectura, en esa lectura que no quieres que se acabe, surge el amor, el amor entre el lector y los personajes que el autor ha creado para él en un binomio perfecto.
Si no habéis leído aún a Alejandro Palomas, hacedlo ya, no perdáis la oportunidad de disfrutar con sus escritos. Os garantizo que no van a dejaros indiferentes porque la emoción de sus historias permanecerán en vuestro recuerdo.
Pau quiere dejar la gran ciudad para empezar de cero en un pueblo de montaña. Una noche conoce a Sandra y a Diego, un viejo pastor del Pirineo Aragonés que quiere volver a su tierra. El padre de Diego desapareció durante la Guerra Civil sin dejar rastro. La casualidad o el destino, les conduce hasta su diario, y a partir de ahí empezará el verdadero viaje, un viaje por la memoria y en busca de la justicia.
Desde que una tarde conocí a Benjamín Recacha estaba deseando leer El viaje de Pau pero, por unas cosas o por otras, no había encontrado el momento de disfrutar de su lectura. Y sí, digo disfrutar porque eso es lo que harás si lees su libro. Narrado a modo de diario con una prosa ágil, pero no frenética, es decir, que te lleva a través de la historia con un ritmo adecuado.
Benjamín Recacha
Se trata de una historia de personas, más que de meros personajes, en la que el paisaje de montaña y la naturaleza en sí cobra un protagonismo tal que termina formando parte de la vida de Pau. Pero ante todo y sobre todo, es una historia alrededor de la memoria histórica, de los hombres y mujeres que desaparecieron o sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y de las personas que, como Diego y Lali, han luchado y luchan porque se les devuelva la dignidad de poder recuperar los restos de ese ser querido que «desapareció» y del que nunca volvieron a saber nada.
Si importante es el tema de la memoria histórica en la trama de El viaje de Pau, también lo son, si cabe más, las segundas oportunidades. Son esos hechos casuales que ponen en marcha una serie de acontecimientos que hacen que la vida dé un giro de 180 grados, como le ocurre a Pau al encontrar a Diego; como le ocurre al propio Diego o a la pequeña Ariadna la tarde que se paró a jugar con Greñudo, el perro de Diego.
En un principio me parecía que El viaje de Pau se movería alrededor del cambio de vida que, desde hace tiempo, intenta llevar a cabo Pau sin conseguirlo, sin ser capaz de romper con todo aquello que le hace infeliz y poder conseguir una vida más satisfactoria. A medida que fui leyendo me di cuenta que, como decía Kavafis en su Viaje a Ítaca, lo importante no es el objetivo final, lo importante es el viaje en sí, es la vida…
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias…
Y eso es lo que ha conseguido Benjamín Recacha, quitarle importancia al destino para que el viaje cobre todo su protagonismo, un viaje lleno de aventuras, de experiencias, de sentimientos y de emociones.
Por mi parte no tengo más que añadir. Sólo os recomiendo muy mucho que no os perdáis su lectura, no os arrepentiréis de haber iniciado el viaje. Y si queréis saber más cosas de este autor, leer más escritos suyos o simplemente comentarle alguna cosa, os dejo el enlace de su blog. En él también encontraréis la forma de como conseguir el libro, tanto en papel como en digitalhttp://benjaminrecacha.com/
Hoy os dejo otra sugerencia para regalar o para que lo pidáis a los Reyes Magos, porque estoy segura de que cuando lo veáis, os encantará y estaréis deseando regalarlo y que os lo regalen, por ser un libro que distingue al que lo regala y al que lo recibe.
Recetas de lluvia y azúcar, es un libro situado en ese lugar fronterizo entre lo infantil y lo adulto, en ese lugar incierto por donde se mueven los sentimientos.
Su apariencia es la de un libro infantil, pero es
mucho más que eso, es un libro sobre las emociones, desde las más inocentes, como la timidez, hasta las más inconfesables, como el odio, y para cada una de ellas, Eva Manzano y Mónica Gutiérreztienen una receta, para estimularlas o para combatirlas.
Todas las personas que conozco, que lo han hojeado, todas ellas han mostrado su admiración, tanto por las ilustraciones, como por el formato y los textos.
Lo tienen maestras para trabajar las emociones con los pequeñines, profes para comentarlo en su clase de adolescentes, papás para leerlo por las noches con sus niños, chicos para regalárselo a sus chicas, chicas para regalárselo a sus chicos, chicas y chicos para autoregalárselo, parejas que lo leen juntos, jovencitas en esa edad en que despierta la sensualidad de las emociones, abuelas que se lo regalan a sus jóvenes nietos, incluso algún señor maduro se lo regala a su mujer, porque… a ella le gusta mucho esto de las emociones...
No os digo nada más, sólo que no perdáis la oportunidad de hojearlo y ya veréis. Yo os hablo de él porque pensé que os gustaría saberlo y quizá regalarlo.
«Y a veces, cuando echo de menos esa pertenencia a un territorio me digo, tal vez no hay que echar raíces en la tierra a la que hemos llegado por azar de la naturaleza sino en las ideas, en los sentimientos y en las emociones que hemos forjado nosotros mismos, y en el compromiso que les debemos»
Reflexión de Arcadia, personaje de la novela de
Rosa Regàs, Música de cámara.
Porque da igual el lugar donde nacemos, porque lo que realmente nos hace crecer es nuestra vinculación con las ideas, los sentimientos y las emociones que nos van modelando a lo largo de toda nuestra vida y nos hace como somos cada uno de nosotros.