Un 19 de junio de 1993, moría en Perranaworthal, Cornualles, el escritor británico William Gerald Golding, Premio Nobel de literatura en 1983 y que había nacido en Newquay, Cornualles, el 19 de septiembre de 1911.
Poeta y novelista británico, es mundialmente conocido por su novela Lord of the flies, que se tradujo al castellano con el título El señor de las moscas. En 1952 comienza a escribir una novela titulada Strangers from Within (Extraños desde el interior) que tras ser rechazada por varios editores, fue publicada en 1954 por Faber and Faber pero con distinto título. Se publicó con el título Lord of the flies (El señor de las moscas) y por esas cosas del destino, llegó a ser su novela mundialmente más conocida, leída y admirada.
Esta novela -como ocurre en toda su obra- trata del comportamiento del ser humano, de a qué límites puede llegar en situaciones dramáticas, como estar perdidos en una isla, que es el caso de El señor de las moscas.
Una gran riqueza literaria fue la que obtuvo a lo largo de sus 82 años de vida, comenzando por su primera obra, un poemario Poems, escrito en 1934 y que concluyó con su novela La lengua oculta, publicada en 1996, cuando ya había muerto.
Todas sus novelas se mueven en un ambiente de aventura, al más puro estilo Melville, en las que los personajes son capaces de demostrar la maldad y la crueldad del ser humano sometido a situaciones límite. Todas ellas poseen un carácter alegórico y aspectos morales donde -a modo de moraleja- el bien termina triunfando sobre el mal, el triunfo del optimismo en narraciones de carácter pesimista, así definiría yo la obra de Golding.
Y -como siempre- mi mejor homenaje es recurrir a sus propias palabras…
«Creo que el bien vencerá finalmente al mal. No sé cómo, pero tengo fe en su victoria. (…) No soy ni un teólogo ni un filósofo, sólo un narrador de historias. (…) Básicamente soy un optimista. Intelectualmente puedo ver que el equilibrio del hombre se encuentra 50%-50%, y sus posibilidades de estallar son de una a una…»
Chelo Puente, junio 2012.