A finales del siglo XVIII, cuando dos miembros de la Real Academia Española, el bibliotecario don Hermógenes Molina y el almirante don Pedro Zárate, recibieron de sus compañeros el encargo de viajar a París para conseguir de forma casi clandestina los 28 volúmenes de la Encyclopédie de D’Alembert y Diderot, que estaba prohibida en España, nadie podía sospechar que los dos académicos iban a enfrentarse a una peligrosa sucesión de intrigas, a un viaje de incertidumbres y sobresaltos que los llevaría, por caminos infestados de bandoleros e incómodas ventas y posadas, desde el Madrid ilustrado de Carlos III al París de los cafés, los salones, las tertulias filosóficas, la vida libertina y las agitaciones políticas en vísperas de la Revolución francesa.
Basada en hechos y personajes reales y muy bien documentada, aunque sin llegar a cotas extremas como, en mi opinión, le ha pasado con otras novelas. En Hombre buenosasistimos a la maravillosa aventura que emprenden dos académicos en busca de 28 libros que les proveerán de la luz que ilumina la razón. Se trata de un alegato orientado a decir que el mundo puede cambiarse a través de los libros, sobre todo en esa época del siglo XVIII en que España se encontraba sumida en la oscuridad de las viejas ideas.
Arturo Pérez-Reverte – Cartagena, 1951
Pérez-Revertenos regala un magnífico paseo por el Madrid de las intrigas y el París de los cafés, de las tertulias filosóficas y del pensamiento ilustrado. Pero sobre todo es un libro que invita a adentrarse en el mundo del conocimiento, de la filosofía y del saber que proporcionan la luz del entendimiento. También es una novela que engrandece la amistad, la honradez y el honor en la búsqueda del saber.
Me gustaría destacar la forma en que Arturo Pérez-Reverte ha establecido la narración: por un lado la propia historia de los dos académicos que, en el siglo XVIII, viajan hasta París para conseguir la Encyclopédie de D’Alembert y Diderot con todas sus vicisitudes y hallazgos; por otro lado, corre en paralelo las experiencias que vive el autor para dar forma al libro y viajar, a modo de verificación, por los mismos lugares que lo hicieron los dos académicos. Una solución que, aparte de novedosa, me ha encantado.
De este libros se ha dicho:
«Excelente novela, quizá la que mejor le retrate como escritor e intelectual.» J. M. Pozuelo Yvancos, ABC Cultural.
«Arturo Pérez-Reverte nos hace disfrutar de un juego inteligente entre historia y ficción.» The Times
«Una aventura de libros, ideas y amistad, con buenos y malos, una búsqueda, un itinerario jalonado por posadas, lances y emboscadas y teñido de peligros.» Jacinto Antón, Babelia
Un libro que no puedes perderte y en el que encontrarás intriga, pasión por el saber y un montón de referencias bibliográficas que te pueden adentrar en el mundo del saber.
Que me encanta como escribe Stefan Zweig –este escritor de apellido impronunciable- es algo que -los que pasais por este rincón- ya habeis descubierto y que hoy os hablaré de otra de sus maravillas, creo que lo intuis.
Roland, un joven estudiante alemán, está a punto de abandonar los estudios cuando su padre decide enviarlo a la universidad de una pequeña ciudad de provincias. Allí, un brillante profesor de literatura inglesa despierta en él una nueva pasión: el amor al saber. Deslumbrado, el joven se acerca al maestro y le propone ayudarlo a concluir la gran obra de su vida. El profesor acepta el ofrecimiento, pero pocas veces manifiesta la gratitud que el discípulo ansía y en ocasiones incluso lo trata con una distancia que lo atormenta. Tan devoto como inseguro, Roland se pregunta por qué no es digno del interés de una persona tan maravillosa como el admirado maestro.
Stefan Zweig, 1881 – 1942
Pero, quizá no haya respuesta a esa pregunta, o quizá la respuesta es mucho más compleja de lo que Roland hubiera imaginado nunca.
Asistimos a la culminación que se produce en la relación entre alumno y maestro. El maestro fascinado por Shakespeare, el alumno fascinado por el maestro y ambos unidos emocionalmente para concluir la gran obra del maestro. Y entre alegrías y decepciones se va sucediendo una historia a tres bandas donde los sentimientos se alzan con el poder y donde prima por encima de todo el placer por el conocimiento, la devoción casi enfermiza por el maestro, ese maestro que ha influido con fuerza en su vida.
Narrada en primera persona hace que Confusión de sentimientos sea una novela más emocionante, más íntima, al más puro estilo romántico, teniendo en cuenta que fue escrita en 1929. Sin embargo, y precisamente porque fue escrita en esa época, sorprende la actualidad de los sentimientos que se manifiestan entre los tres personajes (profesor, esposa y alumno) y que provocaron una crítica feroz en aquella sociedad de principios del siglo XX.
Sin duda una delicia concentrada en solo 105 páginas entre las que disfrutar. Resérvate unas horas de la tarde, prepárate un té, apaga el móvil, no enciendas el ordenador y déjate llevar por la magia de este pequeño tesoro.
De ella se ha dicho: “Una pequeña obra maestra. Zweig consigue atraparnos. Primero con las lecciones fantásticas del profesor sobre Shakespeare. Después con una narración de intriga sentimental donde las pasiones saltan de la literatura a la vida sin solución de continuidad. ¡Fantástico!”. – Ignasi Aragay, Ara –