La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Nocturn de Sant Felip Neri


Portada del libro

Portada del libro

NOCTURN DE SANT FELIP NERI

Sebastià Bennasar

Edit. Meteora

Clara Bertran, una chica ciega de una antigua familia de la aristocracia barcelonesa, encarga a Carles, un escritor que malvive de la literatura, y a través de Enric, la redacción de un libro, tan curioso como intrigante, sobre un músico de la calle.

Dentro de un antiguo caserón de la plaza de Sant Felip Neri, las vidas de Clara y Carles, junto con la de Franz, el violinista que procede de Sarajevo, del que Clara quiere saber su historia, se irán entrelazando en un texto que es un grito enrabietado de lucha ante las terribles dificultades que algunas personas tienen que superar sencillamente para seguir viviendo.

Sebastià Bennasar

Sebastià Bennasar

Nocturn de Sant Felip Neri es una narración envuelta en música y como telón de fondo la ciudad de Barcelona, amada por el autor y maltratada por turistas que no saben disfrutar de ella sin herirla. Una Barcelona que -como ha interpretado alguna crítica- representa la decadencia en el personaje de Clara -de antepasados gloriosos-; el personaje de Carles que simboliza la conservación de la memoria y Franz, un inmigrante adaptado a la ciudad, de la que a veces reniega, pero también la que le acogió en su huida del horror de la guerra en Sarajevo. Pero también simboliza el horror la Plaça de Sant Felip Neri, donde en 1938 fueron ametralladas desde un avión italiano, 43 personas de las cuales la mayoría eran niños y de cuya atrocidad se conservan en la fachada de la iglesia los impactos de las balas.

Enric, el librero de viejo amigo de Clara, a través del cual se establece la relación de ésta con Carles, nos pasea por la historia de la literatura, por los placeres de los libros y su lectura. La biblioteca del caserón palaciego de Clara nos muestra la belleza de las obras más exquisitas adquiridas por sus antepasados, admiradas y deseadas por Enric, por Carles y por cualquier amante de la literatura.

Plaça de Sant Felip Neri          - Barcelona -

Plaça de Sant Felip Neri
– Barcelona –

El hecho de que haya capítulos narrados en segunda persona es algo poco habitual, recurso rara vez usado por escritores, que sin embargo atrapa más al lector haciéndole partícipe de la historia y que muestra la pericia de Sebastià Bennasar.

La guerra es otro de los personajes de esta historia, esa guerra de los Balcanes cruenta y sin sentido que culmina con el horror del sitio de Sarajevo, lo que provoca la huida de Franz de su ciudad, abandonando su vida de violinista y sus raíces, para empezar de nuevo a muchos kilómetros de allí, pero siempre con la culpa a cuestas, como una losa que le hace cuestionarse continuamente si debería haberse quedado, si no debería haber huido aun a costa de poder perder la vida. Toda guerra es una crueldad atroz y -en mi opinión- siempre un sinsentido, pero hay un hecho que a Franz le duele especialmente y es el bombardeo de la Biblioteca de Sarajevo (por error, según dijeron). Nada hay tan intencionado y simbólico como la destrucción de libros, porque con este acto se intenta borrar el pasado, el saber, su identidad como pueblo, su historia, su lengua, algo que hemos visto a lo largo de la historia de la humanidad.

Ruinas de la Biblioteca de Sarajevo Foto de Gervasio Sánchez

Ruinas de la Biblioteca de Sarajevo
Foto de Gervasio Sánchez

Hace unos días leía la noticia de que, después de 22 años, se reabría la Biblioteca Nacional de Sarajevo, que -como decía anteriormente- fue totalmente destruida en 1992, aunque desgraciadamente no se puedan restaurar a su lugar todas las obras literarias que fueron quemadas en su destrucción. De pronto, vino a mi memoria Franz y me le imaginé llegando a Sarajevo para donar a la Biblioteca el libro que Clara le había regalado, una joya antiquísima de los poemas de Ibrahim de Bosnia-Saraj y le vi en su silla de ruedas llorando por las calles de Sarajevo, llorando por haber podido ir, por volver a pisar las calles de su ciudad, por su pasado, por su presente, por todo lo que ha perdido, por todo lo destruido… y a mí se me inundaron los ojos de lágrimas al imaginar su tristeza.

Si leéis en catalán -desgraciadamente aún no está traducida al castellano- no dejéis de leer esta magnífica historia que nos regala Sebastià Bennasar. Una novela crítica de la ciudad de Barcelona, como solo pueden hacerla aquellos que la aman; una crónica, casi periodística, de la tragedia de la guerra de los Balcanes, como condena a cualquier guerra; una historia de lucha, de superación de la adversidad y sobre todo, una historia de amor a la literatura y a la música, que os dejará absolutamente fascinados, como me ha dejado a mí, al tiempo que pensando ¡cómo no lo habré leído antes!.

¡Feliz lectura, amigos!

2014 © chelopuente

 


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La carreta literaria


Cuando publiqué la primera entrada de esta sección que denominé ALBERGAN LIBROS, pensé que por aquí pasarían las mejores librerías y bibliotecas del mundo. Unas destacarían por los ejemplares-joyas que atesorarían, otras por estar ubicadas en edificios espectaculares y otras destacan por sí mismas, por que cumplen una gran labor.

Por todo ello, hoy me gustaría destacar La carreta literaria, una acción que lleva tiempo deleitando a los lectores de Cartagena de Indias y que nos mostró con una delicadeza excepcional el blog palabrasaflordepiel, de forma que os dejo aquí sus fotos y su texto. Para Danioska tengo todo mi agradecimiento por este préstamo y para vosotros, queridos amigos, la recomendación de que no perdáis la oportunidad de pasearos por su blog, estoy segura de que me agradeceréis la sugerencia.

La carreta literaria @palabrasflordepiel

La carreta literaria
@palabrasflordepiel

“Prestar libros es como el amor,
hay que perderle el miedo”

Se llama Martín Murillo. Lo conozco a mitad de Cartagena de Indias, en plena Plaza Bolívar. Mientras a mi novio le bolean los zapatos, yo deambulo y me topo con su Carreta Literaria, isla de libros a medio parque. 

Posibles lectoras @palabrasaflordepiel

Posibles lectoras
@palabrasaflordepiel

Fascinada, me acerco a conversar. De barba cana y playera con logotipos de sus “sponsors”, desde hace siete años se dedica a promover loslibros: hace lecturas dramatizadas en escuelas, invita a gente famosa a leerle a los chicos y en su carreta presta títulos por las plazas y pueblos de Colombia. Se autollama “leedor”, lleva el entusiasmo en los ojos. “Es mi trabajo, pero sobre todo es lo que más me gusta en el mundo. Esto no se sostiene si no es por pasión, la que tengo por los libros”. Entre sus patrocinadores está la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, de García Márquez, un canal de televisión, una editorial. Entre todos lo sostienen y él se dedica a acercar gratuitamente volúmenes a la gente. Así de fácil. O de difícil.

Uno de sus "clientes" @palabrasaflordepiel

Uno de sus «clientes»
@palabrasaflordepiel

Mi asombro va en aumento. No es un improvisado, tiene bien armado su proyecto. Tuitea sus actividades (@LaCarretaesLeer), tiene un libro publicado y orgulloso me regala un volante en el que aparece retratado con Mario Vargas Llosa, Martín Caparrós, Jon Lee Anderson, García Márquez, hasta la reina Sofía. Luego me muestra fotos de la lectura que hizo ayer, en la escuela de un pueblo cercano, y me invita a acompañarlo el lunes, pero mi vuelo sale temprano. Parece un personaje de novela, tan mágico resulta.

Cuenta que estudió hasta quinto de primaria y de joven quería ser analista de la NBA, pero luego se dio cuenta que no tenía nada qué aportar. “Yo trabajaba vendiendo aguas en Cartagena y a partir de que la Fundación de Gabo me empezó a prestar libros, me di cuenta que eso sí podía hacer: hablarle a la gente de Por quien doblan las campanas, de La muerte de Artemio Cruz, de El amor en los tiempos del cólera, que cambian la vida. Eso sí estaba en mis manos”, subraya. Pero tengo una duda: qué si la gente no regresa los libros. “Esto es como el amor, hay que perderle el miedo y dejar de pensar qué pasa si…”.

Mi bendita suerte me llevó al que probablemente sea el personaje más fascinante de ésta, la ciudad más bella del mundo.

Texto y fotografías de palabrasaflordepiel con mi agradecimiento.


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La ladrona de libros


Cartel de la película

Cartel de la película

Título: La ladrona de libros

Título original: The Book Thief

Año: 2013

Duración: 131 minutos

País: EE.UU.

Género: Drama

Fecha de estreno en España: febrero, 2014

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Basada en la novela de Markus Zusak del mismo título, La ladrona de libros, cuenta la historia de Liesel, una niña que llega a vivir con una pareja de acogida sin hijos. 

Asustada ante la vida que se le plantea al lado de sus nuevos padres, Liesel se esfuerza por adaptarse a su nueva casa, a sus nuevos padres y a su escuela, donde sus compañeros se ríen de ella por

que no sabe leer.

En plena Alemania nazi, Liesel se empeña en aprender a leer ayudada por su padre adoptivo que trabaja con ella en la lectura de su primer y único libro El manual de los sepultureros, un libro que sustrajo en el funeral de su hermano. Este sería el inicio de una práctica que llevaba a cabo en la casa del alcalde, donde una fastuosa biblioteca se abría ante sus ojos, de forma que sustraía un libro, lo leía y lo devolvía a su lugar.

Otra de las circunstancias que acrecientan su pasión por la lectura es la presencia de Max, un joven judío que esconden en su sótano. Con él descubrirá el valor de las palabras no sólo al leerlas, sino también el valor de las palabras que puede escribir.

Con esta motivación, cada día va creciendo más su amor por los libros, que le sirven -como a muchas otras personas- de evasión de una realidad en guerra. Pero no sólo le proporcionarán evasión, porque también serán el inicio de un camino que marcará su destino, ya que no sólo admirará el valor de las palabras, sino que éstas formarán parte de su propia vida.

A pesar de la duración de poco más de dos horas, no se hace larga esta preciosa reflexión sobre el valor de las palabras, de leerla, de escribirlas y de la pasión por lectura en un momento histórico en el que muchísimos libros en lugar de leerlos, se quemaban.

enero, 2014 © chelopuente



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Albergan libros


biblioteca nacional madridEl otro día, en el blog http://temiromemiras.wordpress.com/ que os invito a visitar si no lo habéis hecho ya, nuestra amiga María G. Vicent, escribió una entrada titulada Leer, en la que nos contaba los recuerdos de infancia, cuando esta niña descubrió el placer de la lectura en aquella biblioteca -posiblemente de la casa familiar- donde, sentada en el sillón orejero, se entregaba a leer sus historias favoritas, cuando aún no le llegaban los pies al suelo.

Cuando leí ese precioso texto, me sugirió crear una nueva categoría, sala 1aquí en nuestro rincón, dedicada a aquellos lugares especialmente mágicos que albergan libros. Lo mismo da que sean bibliotecas espectaculares o pequeñitas; librerías míticas o de barrio, siempre que se distingan porque tengan algún rasgo peculiar o una característica que las distinga de todas las demás.

Espero poder mostraros algunos de estos lugares que -para mí- ostentan la categoría de especiales. También os invito a que me sugiráis vosotros algún lugar que albergue libros, que me enviéis vuestros escritos y fotos y yo, encantada, los incluiré en esta sección.

El próximo jueves aparecerá el primero, no por ser el lugar más importante, sino por ser lo que ya he preparado. Espero que os guste y espero vuestras sugerencias, fotos y escritos, si os apetece. Me lo podéis enviar a lalibreriadechelo@hotmail.com.

¡Gracias, María, por despertarme la imaginación!

noviembre, 2013 © chelopuente


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Omeya.


 

Cuentan que un día 22 de septiembre de hace más de mil cien años, moría en Córdoba el califa Omeya, Abderramán II.

Durante su califato, Córdoba alcanzó su máximo explendor y brilló universalmente en el mundo de los adelantos urbanísticos, la política, el comercio, las finanzas y la cultura.

Dicen que Córdoba llegó a tener 70 bibliotecas durante la época Omeya. Tuvo universidad, escuela de medicina y escuela de traductores de griego. Luego llegó la Edad Media, y -de nuevo- volvimos a la oscuridad…

Chelo Puente – octubre, 2012