Le amé desde que era jovencita, le admiré desde que tengo criterio literario, me encantó cuando le conocí personalmente y nunca, nunca le olvidaré.
Con sus versos he amado, con sus canciones me han amado, con sus dibujos me he asombrado, y él ha ocupado, ocupa y ocupará un espacio importante en mi vida, como lo ocupa este libro que ha ido dando tumbos conmigo a cada sitio, a cada lugar, a cada nueva vida… porque es uno de los regalos que más aprecio, es uno de mis tesoros.
Y se ha ido hoy que conmemoro la muerte de otra persona que fue muy querida para mí, de esto hace muchos años, cuando éramos más jóvenes.
¡Buen viaje, amado Aute!