Y así, como sin darnos cuenta, viviendo cada día de aislamiento, hemos llegado a otro miércoles más… uno más y uno menos, y con ello volvemoa
a deleitarnos durante un momento efímero con los versos de
JOAN MARGARIT
el arquitecto y gran poeta que debería haber recogido su flamante
Premio Cervantes el pasado 23 de abril de 2020, Día del libro,
que nos pilló aislados, sin salir de casa.
LA LIBERTAD
Es la razón de nuestra vida, dijimos, estudiantes soñadores.
La razón de los viejos, matizamos ahora, su única y escéptica esperanza.
La libertad es un extraño viaje.
Son las plazas de toros con las sillas sobre la arena en las primeras elecciones.
Es el peligro que, de madrugada, nos acecha en el metro, son los periódicos al fin de la jornada.
La libertad es hacer el amor en los parques. Es el alba de un día de huelga general. Es morir libre.
Son las guerras médicas. Las palabras República y Civil. Un rey saliendo en tren hacia el exilio. La libertad es una librería. Ir indocumentado. Las canciones prohibidas. Una forma de amor, la libertad.
Una semana más nos encontramos con otro miércoles… de POESÍA y hoy nos acercamos a ella a través de un poema reciente de nuestra querida
MARÍA G. VICENT
un poema que, como nos tiene acostumbrados, refleja un sentimiento que estos días nos aflora a todos los que vivimos, llenos de esperanza,
la primavera desde casa.
EL AIRE PROMETE PRIMAVERA
Sobre mí un cielo blanco, en mi piel, el aire promete primavera.
A mis pies las calles se abrazan en su soledad dibujando senderos que no conocen destinos.
En las ventanas, como ojos curiosos las cortinas aletean preservando los secretos.
Mientras los abrazos viajan en alas del pensamiento buscando otras ausencias.
Y las mentes, las mentes, precisan tatuarse los recuerdos en este mundo de cantos de sirena.
Todo es silencio en un paisaje que busca con anhelo encontrar un sentido.
¿Por qué mi esperanza se hace añicos, en un aire que promete primavera?
Oliver Gordon, un joven londinense con una peculiar situación familiar y una triste pérdida, hereda una casona colonial, Villa Marina, a pie de playa en el pueblecito costero de Suances, en Cantabria. En las obras de remodelación se descubre en el sótano el cadáver emparedado de un bebé, al que acompaña un objeto que resulta completamente anacrónico. Tras este descubrimiento comienzan a sucederse, de forma vertiginosa, diversos asesinatos en la zona (Suances, Santillana del Mar, Santander, Comillas), que, unidos a los insólitos resultados forenses de los cadáveres, ponen en jaque a la Sección de Investigación de la Guardia Civil y al propio Oliver, que inicia un denso viaje personal y una carrera a contrarreloj para descubrir al asesino.
PUERTO ESCONDIDO es la primera novela de la trilogía Los libros del puerto escondido, de la escritora María Oruña, y creo que su primera novela en general. En ella la teniente Valentina Redondo, la mujer de mirada bicolor, se enfrenta a un hecho bastantes insólito para investigar en su zona de actuación.
María Oruña. Vigo, 1976
No conocía la existencia de esta escritora, un hecho que me va sucediendo cada vez más a menudo y que me confirma aquello de que cuanto más lees más te queda por leer. En este caso nos encontramos con una historia que nos revela una tragedia del pasado que ha tenido consecuencias durante toda la vida de la empresaria ya anciana Jana Ongayo. Y es que cuando la ambición no tiene límite, lleva de la mano a la traición y desemboca en la locura.
Una historia interesante de leer que me ha suscitado el interés por otra de la trilogía, creo que es la tercera, Donde fuimos invencibles, y que tengo pendiente. Como telón de fondo lugares maravillosos de Cantabria, paseos por la legendaria Santillana del Mar guardiana de grandes secretos, y el mar, inmenso inalcanzables y que nos aporta la serenidad necesaria, esa que todos encontramos en nuestro particular puerto escondido, un lugar real o imaginario al que volver porque siempre nos acoge.
Una novela que te entretiene mucho y que te impide dejarla por ver cómo resuelve el desenlace final y que, en mi opinión, resuelve muy bien. Os la recomiendo.
Partiendo de un episodio ocurrido en Madrid en 1939, la narradora de esta historia cuenta la apasionada y tormentosa relación de sus padres, y cómo la personalidad desmedida de él y el corazón débil de ella marcaron el pulso de la vida de toda la familia.
A CORAZÓN ABIERTO es una novela que recorre nuestro país a lo largo de un siglo de grandes cambios y encierra un homenaje a una generación, la de quienes permanecieron en España en la inmediata posguerra, aquellos que, sin queja ni lamento, se concentraron en sobrevivir.
Hacía unos cuantos años que Elvira Lindo no publicaba una nueva novela y ahora nos ha regalado una historia que seguramente ha tardado tiempo en estar preparada para escribir. Basada en la persona de sus padres y vista desde la distancia y la cercanía que le otorga su relación familiar. Si lo que cuenta en ella es todo real o en parte imaginario no es en absoluto importante, como tampoco lo es si esa niña, esa joven o esa adulta es con exactitud la propia Elvira Lindo o un personaje estupendamente diseñado para llevarnos a través de esta historia tan personal como interesante. Para ello ha creado dos personajes literarios (Manuel y Antonia) que le han permitido un acercamiento en plena libertad, a través de sus luces y sus sombras.
Elvira Lindo. Cádiz, 1962
Cuando la narradora es la niña, va contando la historia desde el punto de vista de una niña a la que las circunstancias de una madre enferma y un tanto depresiva le han llevado. En sus reflexiones encontramos el matiz de las maravillosas ocurrencias de ese niño tan admirado como querido, que es Manolito Gafotas, con ese humor que contrarresta a la perfección la gravedad de su vida.
Una novela que recomiendo leáis porque a través de sus páginas recorreréis episodios que bien podrían haber formado parte de la historia de cualquier niñez.
De esta novela se ha dicho… «Una novela hermosa, valiente y sincera; un ejercicio literario de altura que Elvira entrega, con generosidad, a sus lectores» Inés Martín Rodrigo, Twitter, 2020
Nuevamente estamos ante otro miércoles, de poesía, si, pero también de confinamiento y no hay mejor compañía que este poema titulado Vive, que dicen que escribió el gran
CHARLES CHAPLIN
sea suyo el poema o no, es lo de menos, porque es perfecto para reflexionar.
VIVE
Ya perdoné errores casi imperdonables. Trate de sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables.
Ya hice cosas por impulso.
Ya me decepcioné con algunas personas, mas también yo decepcioné a alguien.
Ya abracé para proteger. Ya me reí cuando no podía. Ya hice amigos eternos. Ya amé y fui amada pero también fui rechazada. Ya fui amada y no supe amar.
Ya grité y salté de felicidad. Ya viví de amor e hice juramentos eternos, pero también los he roto y muchos.
Ya lloré escuchando música y viendo fotos. Ya llamé sólo para escuchar una voz.
Ya me enamoré por una sonrisa. Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…
Tuve miedo de perder a alguien especial (y termine perdiéndolo) ¡Pero sobreviví! ¡Y todavía vivo! No paso por la vida…
Y tú tampoco deberías sólo pasar… ¡VIVE!
Bueno es ir a la lucha con determinación abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quien se atreve y la vida es mucho más para ser insignificante.
El pasado sábado 4 de abril, mientras seguíamos en nuestras casas, nos dejaba y emprendía su último viaje el poeta, cantante, pintor, dibujante, escultor, director de cine… y mil cosas más
LUIS EDUARDO AUTE
y hoy que es miércoles, os traigo estos versos para que nos acompañen.
RECORDÁNDOTE
Luis E. Aute. Manila, 1943 – Madrid, 2020
A ti, desnudo sueño, abierto tras la ventana.
A ti, mi flor primera de estío en la madrugada.
A ti, mi memorable cuerpo de arena y campanas.
A ti, mi adolescencia que vuelves en la distancia… recordándote.
Greta Meier, famosa escritora suiza afincada en Londres, retorna a su tierra natal en un último intento por detener la deriva de sus días. Sorprendida por la inesperada enfermedad de su progenitora, decide compensar sus prolongadas ausencias y aparcar los reiterados enfrentamientos, permaneciendo a su lado hasta el fatal desenlace.
Sin embargo, sus últimas palabras siembran una duda demoledora, dejando entrever en el último suspiro el gran secreto de la vida de Greta: ¿Quién era la mujer muerta, si no es su madre? Con la única compañía de sus cenizas, la autora emprende un viaje al pasado en busca de su propia identidad.
Siguiendo el único hilo disponible, localiza un punto en la costa norte de España y hacia allí se dirige. Pronto atisbará que la vieja rivalidad entre la Tiesa y la Chata, dos pescaderas ambulantes, esconde la clave de su origen, pero las preguntas se acumulan sin respuestas. Y el tiempo se acaba.
MUJERES ERRANTESes la primera novela que leo de la escritora gijonesa Pilar Sánchez Vicentey me ha sorprendido muy gratamente, si bien la historia no lo es tanto. Desde Cimavilla (barrio de pescadores de Gijón) hasta Nicaragua se va desarrollando este hilo conductor que nos lleva hasta el descubrimiento de un gran secreto familiar, que va desenredándose a medida que Greta avanza en la lectura de las cartas que Guillermo le fue escribiendo a Julia a lo largo de toda su vida.
Pilar Sánchez Vicente. Gijón, 1961
Entre página y página nos adentramos en las luchas del Movimiento 2 de junio que tuvo su máximo apogeo en el Berlín de finales de los años 60 y su vinculación con la lucha nicaragüense de la mano de aquellos curas que dieron forma a la Teología de la Liberación, en la que se proclamaba que el evangelio exige una preferencia por los más pobres. Y alrededor de estos tiempos tan turbulentos Greta busca las claves de su origen para poder enterrar los fantasmas del pasado.
Tres personajes muy potentes, que Pilar Sánchez Vicente ha dotado de gran energía y sabiduría: Eloina, Julia y Greta. Ellas tres se muestran como tres grandes mujeres luchadoras a muerte en terrenos muy agrestes, y maltratadas por los hombres que no supieron caminar a su lado. Y junto a este tema tan fundamental como doloroso aparece la emigración de las mujeres pescaderas de Cimavilla que marcharon a Alemania, Francia o Suiza en busca del futuro que su barrio les negaba.
MUJERES ERRANTES es una novela sobre la amistad, el perdón, la envidia, el maltrato, la nostalgia y la ambición, escrita con una agilidad que en ningún momento resulta sofocante, con unos personajes (además de las tres mujeres que he citado) asombrosos, llenos de matices que nos llevan desde el momento actual hasta un recorrido por el pasado y que, a pesar de todo, nos ofrece un futuro de esperanza, la misma que buscaron ellas durante toda su vida.
De esta novela se ha dicho: «Un retablo del último siglo de Gijón. Es la historia de todos nosotros desde principios del siglo XX hasta el presente.»La nueva España