El año 2019 está a punto de terminar y a punto de comenzar 2020. Qué puedo desearte hoy que no te desee cada día de cada año, pero sí, hay algo que quiero desearte hoy y para siempre
TE DESEO TIEMPO
y lo hago con este poema de Elli Michler. Úsalo para ti y también para que se lo dediques a los demás: a tus hijas e hijos, a tus hermanas y hermanos, a tus nietas y nietos, a tu padre, a tu madre, a tus amigos, a los que tienes al lado pero no están cerca y a los que tienes lejos pero están a tu lado. Regala tu tiempo, es lo más valioso que tienes.
… seguiré esperando… a que la calma a mí regrese, esquiva, tramposa…; a que la templanza
bañe la orilla
de la tormenta que sacude
el valle de mis miedos,
donde se siembran las dudas
y las recolecta el fracaso;
donde la sequía de sueños
lleva mi alma al ocaso…
Fragmento del poema Hasta que te encuentre, del poemario El cementerio de los versos perdidos.
Desde el 22 de octubre de 2019 y hasta el 2 de febrero de 2020 se muestra en el Museo del Prado una exposición excepcional, como un elemento más de la celebración del Bicentenario del Museo.
Leticia Ruiz, Jefa del Departamento de Pintura Española hasta 1500 es la comisaria de la exposición Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana y nos presenta un conjunto de 65 obras que reúne por primera vez en España (y casi me aventuraría a decir que en el mundo) los trabajos excepcionales de las dos mujeres pintoras más importantes de la historia del arte del siglo XVI. Estas dos pintoras son: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana.
Sofonisba Anguissola (Cremona, h. 1530 – Palermo, 1626).
Pintora italiana, perteneciente a una noble familia de Cremona, fue educada en la pintura junto a sus cinco hermanas. Primero, desde 1545 aproximadamente, estudió con Bernardino Campi, y con Bernardino Gatti a partir de 1549. Vasari visitó a la familia y dejó constancia de la preparación de Sofonisba tanto en la pintura como en el dibujo.
Destacó en la realización de retratos, como lo demuestra el extraordinario retrato de Felipe II, anteriormente atribuido a Pantoja de la Cruz pero tras exhaustivos estudios parece asociarse firmemente a la pintora Sofonisba Anguissola.
Retrato de Felipe II. Sofonisba Anguissola
Es digno de destacar el que le realizó a la Reina Ana de Austria, en el que se puede apreciar la psicología del personaje en la belleza del rostro, su porte majestuoso y el detallismo en los encajes de la gola y del vestido.
Reina Ana de Austria. Sofonisba Anguissola
O los retratos en que al personaje le muestra con elementos que definen su carácter, como este Autorretrato de Sofonisba
o su profesión, o habilidades artísticas llevando a cabo un tipo de representación un tanto informal, como Autorretrato deSofonisba pintora
Autorretrato de Sofonisba pintora
Cuando era ya una anciana la visitó en su casa de Palermo, Antoon Van Dyck y la retrató en su cuaderno de viaje, donde anotó que la edad de 96 años no la impedía tener mucho genio y poder todavía discutir fervientemente sobre pintura.
Sofonisba Anguissola. Antoon Van Vyck
Otro día os hablaré de Lavinia Fontana, la otra pintora de la Exposición.
España, década de los años 40, en plena posguerra. Un niño (Jaime López) escapa de su pueblo, un lugar mísero arrasado por la violencia y el poder. Ante él, una llanura árida e infinita que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente del infierno del que huye. Ante el acecho de sus perseguidores al servicio del capataz (Luis Callejo) del pueblo, sus pasos se cruzarán con los de un pastor, un solitario cabrero (Luis Tosar) que le ofrece protección. A partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos.
Una película, basada en la novela del mismo título de Jesús Carrasco, en la que encontramos una fotografía impresionante y unos personajes que arrastran su vida por unos parajes abruptos e inhóspitos, a través de los cuales se va desarrollando la película, que finalmente me dejó una sensación de rabia y tristeza infinitas.
Según la iba viendo venían a mi mente otras novelas y otras películas que tratan temas similares, temas como la injusticia, el maltrato, la indefensión, la crudeza y la pobreza infinita. Imagino que, como yo, pensáis en Los santos inocenteso en La familia de Pascual Duartey sus personajes ásperos y desolados.
Benito Zambrano, al que vi por primera vez en la magnífica Solas y al que desde entonces admiro, logra una dirección asombrosa de sus intérpretes. De Luis Tosar qué os voy a decir, está espectacular, como siempre. También se luce Vicente Romero. El niño, Jaime López, hace una interpretación impresionante, al igual que la hermana pequeña, Elisa López Pinilla, juntos protagonizan una de las escenas más bellas de la película que, al parecer, no figura en la novela.
Premio en el Festival de cine de Valladolid 2019, en la Sección oficial y candidata a 5 Premios Goya, incluyendo el de mejor película y mejor guión adaptado.
De esta película se ha dicho…«El relato es tenso, de intriga creciente, de terror controlado, de emociones secas (…) Zambrano lo filma con desolación, con regusto por el secarral y la miseria, física y moral. Las interpretaciones son tremendas» Oti Rodríguez Marchante. Diario ABC
Nada más tengo que deciros, sólo que no dejéis de ir a verla. Os enrabietará, os entristecerá, os abrumará, pero no os va a dejar indiferentes, os lo aseguro. Por mi parte, en cuanto se me asiente la película y pase un poco de tiempo, leeré la novela de Jesús Carrasco, Intemperie.
Un misterioso asesinato sacude Madrid a mediados de los años sesenta: una mujer aparece muerta en un lujoso domicilio del barrio de Salamanca. Los orígenes del crimen se remontan a un encuentro anterior, cuando en 1959, en una playa cercana a Bilbao, la joven Henar Aranguren, que viste de Balenciaga y prepara su puesta de largo, se enamora perdidamente de Martín, hijo único de una familia de clase obrera y aspirante a escritor, que todas las tardes se acerca al muelle para pescar.
Arrastrados por un amor imposible al que no son capaces de renunciar, Henar y Martín huyen a Madrid para juntos cumplir sus sueños: él, ser un escritor de éxito, y ella, convertirse en la modista más importante de una nueva época. Pero la pobreza, la ambición y el duro juicio de una sociedad conservadora empezarán a abrir grietas insalvables en la pareja.
Marian Izaguirre. Bilbao,1951
DESPUÉS DE MUCHOS INVIERNOSes la última novela de Marian Izaguirre y es ante todo una novela de amor, no de un amor dulce y armonioso, sino más bien de un amor tóxico que dura varias décadas. Durante el desarrollo de esta relación entre Henar y Martín, cuya historia es contada por ellos mismos, nos va presentando la historia de una época de España
A lo largo de la historia de estas dos personas tan diferentes nos va mostrando los entresijos del mundo de la creación de los vestuarios en el cine. De la mano de Henar y Martín conoceremos el desarrollo de su amor y desamor, cómo va evolucionando y cómo se va perdiendo ese amor que quizá nunca fue verdadero.
Una novela en la que el lector se va poniendo de parte de cada uno de los personajes según van narrando su propia historia, unos personajes que Marian Izaguirreha creado con un sinfín de matices, que nos muestran la vida y la forma que tienen de vivirla. Os recomiendo su lectura porque no os defraudará.