Fan absoluta de la sonrisa de la cajera del súper cuando le he dicho que no necesitaba bolsas porque lo que me llevaba me cabía en mi bolsita de tela.
– No le va a caber todo en su bolsa.
– Ya verás como sí. Mira ¿ves? y me sobra sitio.
– ¿Y todo esto, dónde lo va a meter?
– Todo esto es para el Banco de Alimentos.
– ¡Chicos! -llama a los voluntarios con una gran sonrisa- traed el carro, que esta señora tiene todo esto para vosotros.
Y me he ido tan contenta con mi bolsita de tela al hombro.
Amigos y amigas, no desperdiciéis la oportunidad de ser solidarios, sienta estupendamente.