
Irena Sendler, Varsovia 1920-2008
Cuando en el año 1999 un grupo de estudiantes estadounidenses estaban realizando un trabajo sobre el Holocausto, se encontraron sin haberlo buscado con el nombre de Irena Sendler, una mujer polaca que había salvado de morir a unos 2.500 niños del gueto de Varsovia.
Irena Sendler había nacido el 15 de febrero de 1920 en Varsovia, en una familia profundamente católica. Desde niña sus padres le habían inculcado valores como la solidaridad, el amor y el respeto a los demás. Su padre, médico de profesión, murió cuando ella solo tenía siete años pero le contagió el gusto por la medicina por lo que se convirtió en enfermera.
Cuando en 1939 Alemania invadió Polonia, ella trabajaba para el Departamento de Bienestar social de Varsovia. Un año después, cuando se creó el Gueto de Varsovia, Irena no dudó en ayudar a los judíos que recluyeron allí. A pesar de la religión de estos y de que a ella la habían educado en la fe católica, no dudó en ayudarlos.
Ayudó a miles de niños a abandonar el gueto, a pesar del sufrimiento de los padres al abandonar a sus hijos y a que haciéndolo ella misma se jugaba la vida. Primero los sacaba en las ambulancias que salían del gueto y cuando esto ya no fue posible, los sacaba resguardados entre los muertos que salían en ataúdes o escondidos entre la basura. Ella procuró que a los niños les acompañara algún objeto que les identificara y que les ayudara a conservar su propia identidad, incluso a que, terminada la Guerra, pudieran encontrarlos sus familias, si es que había supervivientes.

Irena Sendler, Varsovia 1920-2008
En 1943 la vida se complicó aún más para JOLANTA, nombre en clave de Irena Sendler. Fue detenida por la Gestapo y condenada a muerte, pero un soldado la ayudó a escapar de la prisión, lo que le permitió continuar con su labor con un nombre falso.
Una vez terminada la Guerra, recuperó los frascos con las listas de los nombres de los niños judíos que había salvado. Los había enterrado en el jardín de una conocida y le entregó las listas al Comité de Salvamento de los judíos supervivientes, con el fin de que pudieran contactar con ellos.
En 2008, Irena Sendler murió en Varsovia. Tenía 98 años y la consciencia de que no había hecho nada extraordinario… solo hice lo que tenía que hacer, dicen que decía.
¡Otra mujer extraordinaria que ha pasado por la historia del mundo!