
Blas de Otero – 1916-1979
Hoy quiero dedicar este poema de
BLAS DE OTERO
a todas las personas que se han visto obligadas
a abandonar su casa, su tierra, su vida
para iniciar un viaje hacia ninguna parte,
porque después de perderlo todo
aún les queda la palabra.
Va dedicado a todos los que
mal llamamos refugiados
pero a los que no somos capaces
de dar refugio.
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EN EL PRINCIPIO
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrarmelos,
me queda la palabra.
16 de marzo de 2016 en 12:45
Gran elección la tuya en el día de hoy, Chelo. La poesía de Blas de Otero no puede estar más de actualidad, y puedo decir que muchos de nosotros la llevamos en la sangre.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
16 de marzo de 2016 en 13:00
Ya lo creo que está de plena actualidad.
Besos y versos.
16 de marzo de 2016 en 15:49
Una entrada muy oportuna, Chelete!
Besetes!
16 de marzo de 2016 en 21:48
Y por desgracia muy actual.
Besos y versos.
17 de marzo de 2016 en 14:51
muy conmovedor y tal real 😦
17 de marzo de 2016 en 16:46
Tristemente real 😦