Siempre pienso lo mismo ¿cómo serán estas personas con las que interactuamos en el mundo de los blogs?. Aunque lo cierto es que nos vamos conociendo a través de las palabras escritas… nuestros escritos nos delatan, digo siempre.
Pero aquella tarde de sábado sería especial, como especiales habían sido encuentros anteriores en vivo y en directo y es que es precioso pensar en un rostro cuando leemos. Así fue, más de cuatro horas compartiendo palabras, pensamientos e ilusiones en una velada que fue la primera pero que, estoy segura, no será la última.
No fuimos muchos pero fuimos muy importantes y además lo pasamos estupendamente al calor de las palabras, los gestos y las emociones.
¡Gracias, amigos blogueros por ser tan estupendos!