No encuentro mejor manera de
empezar este mes de junio,
que hacerlo con un poema del gran
RAFAEL ALBERTI
para que nunca seamos de piedra.
CANTO, RÍO, CON TUS AGUAS
Canto, río, con tus aguas:
De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no lloran.
Yo nunca seré de piedra.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Lloraré cuando haga falta.
Canto, río, con tus aguas:
De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.
Yo nunca seré de piedra.
Gritaré cuando haga falta.
Reiré cuando haga falta.
Cantaré cuando haga falta.
Canto, río, con tus aguas:
Espada, como tú, río.
Como tú también, espada.
También, como tú, yo, espada.
Espada, como tú, río,
blandiendo al son de tus aguas:
De piedra, los que no lloran.
De piedra, los que no gritan.
De piedra, los que no ríen.
De piedra, los que no cantan.
3 de junio de 2015 en 08:50
«Yo nunca seré de piedra.» bon dia poéticamente hablando…!
3 de junio de 2015 en 08:56
Buena decisión… antes muerto que de piedra, jejeje.
Besos y versos.
3 de junio de 2015 en 09:02
¡Pues sí… blanditos, conmovidos y sensibles lo que haga falta!!! Muy bonito poema, querida Chelo.
Un montón de besos.
3 de junio de 2015 en 09:30
Qué bonito es sensibles a la belleza.
Besos y versos, querida Bárbara.
3 de junio de 2015 en 19:58
Nunca de piedra! Queriendo, sintiendo, amando, así seremos.
Mil besos desde el mar, querida amiga.
3 de junio de 2015 en 21:16
Disfruta, querida amiga.