Una tarde de viento huracanado de Madrid estaba en mi librería, al calor de los libros, cuando recibí la visita de un adolescente, cliente de la librería.
Esa última semana habían sido tardes de El lazarillo de Tormes, el que edita la editorial Laberinto. Lo había pedido el profe de Literatura de un instituto de allí al lado, exactamente esa edición. Os lo cuento para poneros en antecedentes…
– Hola ¿Tienes El lazarillo? – ¿El de Laberinto? – le pregunté. – No, no… ¡¡el de Tormes!! – Jajajaja… quería decir que si quieres el de la editorial Laberinto. – Jo, es que me lías.
Pau quiere dejar la gran ciudad para empezar de cero en un pueblo de montaña. Una noche conoce a Sandra y a Diego, un viejo pastor del Pirineo Aragonés que quiere volver a su tierra. El padre de Diego desapareció durante la Guerra Civil sin dejar rastro. La casualidad o el destino, les conduce hasta su diario, y a partir de ahí empezará el verdadero viaje, un viaje por la memoria y en busca de la justicia.
Desde que una tarde conocí a Benjamín Recacha estaba deseando leer El viaje de Pau pero, por unas cosas o por otras, no había encontrado el momento de disfrutar de su lectura. Y sí, digo disfrutar porque eso es lo que harás si lees su libro. Narrado a modo de diario con una prosa ágil, pero no frenética, es decir, que te lleva a través de la historia con un ritmo adecuado.
Benjamín Recacha
Se trata de una historia de personas, más que de meros personajes, en la que el paisaje de montaña y la naturaleza en sí cobra un protagonismo tal que termina formando parte de la vida de Pau. Pero ante todo y sobre todo, es una historia alrededor de la memoria histórica, de los hombres y mujeres que desaparecieron o sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y de las personas que, como Diego y Lali, han luchado y luchan porque se les devuelva la dignidad de poder recuperar los restos de ese ser querido que «desapareció» y del que nunca volvieron a saber nada.
Si importante es el tema de la memoria histórica en la trama de El viaje de Pau, también lo son, si cabe más, las segundas oportunidades. Son esos hechos casuales que ponen en marcha una serie de acontecimientos que hacen que la vida dé un giro de 180 grados, como le ocurre a Pau al encontrar a Diego; como le ocurre al propio Diego o a la pequeña Ariadna la tarde que se paró a jugar con Greñudo, el perro de Diego.
En un principio me parecía que El viaje de Pau se movería alrededor del cambio de vida que, desde hace tiempo, intenta llevar a cabo Pau sin conseguirlo, sin ser capaz de romper con todo aquello que le hace infeliz y poder conseguir una vida más satisfactoria. A medida que fui leyendo me di cuenta que, como decía Kavafis en su Viaje a Ítaca, lo importante no es el objetivo final, lo importante es el viaje en sí, es la vida…
Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias…
Y eso es lo que ha conseguido Benjamín Recacha, quitarle importancia al destino para que el viaje cobre todo su protagonismo, un viaje lleno de aventuras, de experiencias, de sentimientos y de emociones.
Por mi parte no tengo más que añadir. Sólo os recomiendo muy mucho que no os perdáis su lectura, no os arrepentiréis de haber iniciado el viaje. Y si queréis saber más cosas de este autor, leer más escritos suyos o simplemente comentarle alguna cosa, os dejo el enlace de su blog. En él también encontraréis la forma de como conseguir el libro, tanto en papel como en digitalhttp://benjaminrecacha.com/
¿Quién dice que sea deseo mío esta separación, este vivir tan lejos de ti? Mi traje aún huele a la lavanda que me diste: en la mano tengo todavía la carta que me mandaste. Llevo doble fajín alrededor de mi cintura: sueño con que nos une a ambos un mismo corazón en su nudo. ¿No sabías que la gente esconde su amor, como una flor demasiado preciosa para ser cortada?
Hoy te envio este mail para que tengas constancia de un tema relevante. Te voy a contar el cuento más corto y más bonito que has leído en tu vida, ya verás y ya me dirás lo que te parece este inusual cuento. Había una vez una muchacha que le preguntó a un chico si se quería casar con ella. El chico le contesto que No y la muchacha vivió feliz para siempre. Sin lavar, ni cocinar, ni planchar para nadie. Saliendo con sus amigos, acostándose con quien le daba la gana, gastando su dinero en sí misma y sin trabajar para ninguno… y así vivió feliz comiendo perdices, o lo que le daba la gana».
Pero ¿sabes cual es el problema, querido amigo? El problema es que de pequeñas, no nos contaban estos cuentos. Y nos fastidiaron ¡¡con el dichoso príncipe azul!! Te mando un besote grande y otro día te cuento otro cuento.
Para este miércoles de poesía recurro a los versos del músico gallego y especialista en arpa celta
EMILO CAO
del que además os dejo un trocito de su música.
S O S
Nos fuimos quedando solos el mar, el barco y nosotros. Nos robaron el sol. El paquebote esmaltado que cosía con líneas de humo ágiles cuadros sin marco. Nos robaron el viento. Aquel velero que se evadía por la cuerda floja del horizonte. Este océano desatracó de las costas y los vientos de la Roseta se orientaron al olvido. Nuestras soledades vienen de tan lejos como las horas del reloj pero también sabemos la maniobra de los navíos que fondean. A sotavento de una singladura en el cuadrante estático de las estrellas quedó parada esta hora. El cadáver del mar hizo del barco un ataud humo de pipa, saudade noche, silencio, frío Y quedamos nosotros solos sin el mar y sin el barco. Nosotros.
En 1601 la reina Isabel de Inglaterra envía una misión naval a Dinamarca para rendir honores al rey Federico II. Entre la tripulación, viejos soldados de la Armada Invencible, marineros curtidos en rutas peligrosas, y la compañía de teatro de William Shakespeare, embarcada para representar Romeo y Julieta y El sueño de una noche de verano ante la corte danesa. Cuando, durante la travesía, avisten una gigantesca ballena que arrastra varios cadáveres, Shakespeare, que viaja acompañado de su amigo y confidente Henry, conde de Southampton, quedará tan impresionado que no dejará de pensar cómo incluir ese episodio en una futura obra. El dramaturgo sospecha que quizá el género teatral no pueda dar cabida a cuanto bulle en su imaginación: los destinos de quienes contemplan esa aparición terrorífica, combates marítimos, naufragios, monstruos.
Jon Bilbao – Ribadesella,1972
Y en este devenir de tan original viaje, la realidad de un mar sin viento en el que queda atrapado el barco, rodeado por la amenaza de la gran ballena blanca, proporciona a Jon Bilbao los ingredientes esenciales para crear un espacio teatral alrededor de la figura de Shakespeare, donde ha recurrido tanto a hechos de su biografía conocida, como a hechos inventados que podrían formar parte de lo desconocido de su vida
Shakespeare y la ballena blanca posee una gran originalidad en la dualidad Shakespeare-Moby Dick y consiste en que, mientras en la realidad Moby Dick se vio afectada por la influencia del gran Shakespeare, en esta novela de Jon Bilbaoes al contrario. El Shakespeare protagonista de esta historia se ve influenciado por la famosa Moby Dick -a pesar de sus 200 años de diferencia- y en eso consiste la magia de la ficción.
El final es bastante apoteósico, como corresponde a esta buena novela de aventura, en la que por encima de cualquier otra definición, sale victorioso el poder de la ficción.
En general, a mí la novela me ha gustado bastante, a pesar de que las novelas de aventuras no son mis favoritas. No obstante tiene alguna parte que me ha parecido que desentona, como la conducta del conde de Derby frente a las exigencias de Calhoun, el marinero que se va a encargar de dar muerte a la ballena. Creo que se aparta un poco de la realidad de la época donde parece poco probable que un conde inglés de la época victoriana, se sometiera a las humillaciones que le proporciona un marinero grosero.
De toda la novela, me gustaría destacar lo novedosa que resulta dentro del panorama literario español. Nos encontramos ante un novela difícil de catalogar porque sería una mezcla entre histórica, de aventuras e ideológica, en tanto en cuanto plantea argumentos que se mueven en el mundo de las ideas. De ahí su originalidad y que merezca muchísimo la pena dedicarle un rato de lectura, no os arrepentiréis.
El doctor Mahé pasa por primera vez en Porquerolles las vacaciones con su esposa e hijos. Un día, se ve obligado a interrumpir una jornada de pesca para visitar a una moribunda. Pero cuando llega al lecho de muerte de la enferma, ésta ya ha fallecido. Este episodio ominoso se suma a todos los inconvenientes que Porquerolles tiene para los Mahé, que resuelven no volver jamás al pueblo. Sin embargo, al cabo de un año el doctor Mahé, contra la opinión de su mujer y de su madre, decide veranear de nuevo allí, donde, poco a poco, descubre que puede huir de la monotonía de una vida que nunca escogió. Y así, la voluntad de salir del opresivo círculo que se ha ido creando a su alrededor terminará por revelarle la única vía de liberación posible.
George Simenon – 1903-1989
Esta pequeña joya que nuevamente recupera y nos regala la editorial Acantilado, nos muestra a un George Simenon que nos habla de los círculos opresores que envuelven la vida del doctor Mahé. Su círculo familiar se centra en un matrimonio convenido e impuesto por la figura de su madre. Un personaje que apenas aparece en la novela pero que tiene una fuerza tan poderosa que marca la vida del doctor y que nos demuestra la magia de la prosa de Simenon. Cómo en pocas palabras -140 páginas- se puede decir tanto.
No esperéis de esta novela corta un ritmo trepidante porque es todo lo contrario. Con un ritmo pausado y un lenguaje lleno de sutilezas El círculo de los Mahé nos hace reflexionar sobre lo negativo de vivir siempre pendiente de hacer y ser lo que se espera de nosotros y no lo que verdaderamente queremos vivir; de los círculos opresores y de la actitud para salirse de ellos sin pensar si fuera todo es mejor o todo se desmorona. Pero, al final, qué es la vida sino arriesgarse a vivirla con la máxima intensidad posible, procurando siempre ser uno mismo.
Os recomiendo que no perdáis la oportunidad de leer a este gran escritor, no os arrepentiréis. Y no lo digo yo solamente, lo dicen grandes escritores como estos:
«Uno de los escritores más importantes de nuestro siglo». Gabriel García Márquez.
«La primera vez que leí una novela de Simenon me quedé impresionado por su extraordinaria calidad. Es uno de los grandes novelistas del siglo XX». John Banville.
«Leo cada nueva novela de Simenon». Walter Benjamin.
«Adoro leer a Simenon». William Faulkner.
«Un escritor excepcional, como todo el mundo sabe. En realidad es único, y no me refiero sólo a nuestra época, sino a cualquier época». Henry Miller.
¡Feliz lectura, amigos!
Si deseas adquirir esta joya, tengo un ejemplar disponible que puedo enviarte donde tú quieras recibirla.