Hoy, 20 de noviembre,
se celebra el DÍA INTERNACIONAL DEL NIÑO
para recordar a todos los niños del mundo,
sobre todo a los que sobreviven en condiciones extremas de pobreza e indefensión.
¡Ojalá algún día todos los niños sean tan felices como mi nena preciosa!
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Aprender
que con certeza, nada tengo que no me des,
a conseguir que el corazón se conmueva siempre por el frágil gesto
de la belleza.
Aprender que sólo soy si tú existes, y es esta la medida que quiero y me define.
Aprender para saberse desprender, he aquí el viejo secreto. Aprender...
(Fragmento de "Aprendre", poema de Lluis Llach)
La librería de Chelo 
20 de noviembre de 2014 en 11:27
Es preciosa! Un beso y feliz jueves!
20 de noviembre de 2014 en 11:42
Sí que lo es 🙂
20 de noviembre de 2014 en 13:59
Como ya te he dicho, ¡me la comería! Aunque imagino que ni sus padres, ni su iaia, me dejarían 🙂
Enhorabuena por este ángel precioso, amiga mía.
Besetes de jueves…
20 de noviembre de 2014 en 14:03
Gracias, querida amiga.
Tampoco te dejarían sus bisabuelos, ni sus tatarabuelos que también tiene 🙂
20 de noviembre de 2014 en 15:28
Si hay alguien que sigue ambos nuestros sitios, pensara’ que me has copiado…..
En cambio, yo fuy la que te robo’ la nieta para su post….
Que amor, Chelo!
20 de noviembre de 2014 en 16:40
Sí, mucho amor, querida Anna.
Un beso rumbo a Milán.
20 de noviembre de 2014 en 18:44
Increíble 😀 Que ojazos y que bella!
Besos
Hope
http://www.infinity-hope.com
20 de noviembre de 2014 en 19:11
Muchas gracias y bienvenid@!
23 de noviembre de 2014 en 09:29
Como ya te dije, está para comérsela.
Un besito y un abrazo muy fuerte Chelo 😊😊
23 de noviembre de 2014 en 09:35
A mí me parece preciosa, pero claro…
Un beso con abrazo.
25 de noviembre de 2014 en 22:17
Llevo todo el día con el teclado estropeado, podía likar pero no escribir y yo queriendote decir lo guapísima que está; qué ojazos, es todo un bombón! El viernes estuvímos con mi niña en su colegio, en la clase de «las piruleta», en una fiesta solo para abuelos y ya te puedes imaginar…
Disfrútala todo lo que puedas que el tiempo pasa volando.
Un abrazo muy grande tipo abuelísima, querida Chelo!
25 de noviembre de 2014 en 23:36
Un beso enorme.