LAS HERMANAS
Stefan Zweig
Traducción de Berta Vias Mahou
Edit. Acantilado –
Nuevamente he leído un breve cuento de Stefan Zweig. Una historia de una cierta picardía, donde nos habla de la idea del doble, que es representado a través de dos hermanas gemelas, iguales pero diferentes. Sophia encarna la razón, mientras Helena es la pasión. Ambas intentan recuperar a su manera el esplendor que ha perdido su familia.
Mientras Helena opta por la pasión, el vicio y la promiscuidad sexual, Sophia opta por la virtud y dedica su vida a las buenas obras, a la virginidad y a la entrega a los demás, como si de una santa se tratara. Sin embargo la línea que separa la virtud de la pasión es tan fina que, a veces, es imposible de separar. Y esto es lo que pretende averiguar, o mejor dicho demostrar Helena poniendo a prueba a su hermana. Así pues, la competencia entre las dos se agudiza durante el reto que Helena le propone a Sophia y que a ésta le resulta imposible rechazar. El resultado, aunque previsible, no deja de ser genial.
Las hermanas tiene como subtítulo Conte drolatique, lo que significa cuento de humor y es precisamente en ese tono de humor en el que Stefan Zweig nos cuenta esta breve historia. Sin llegar a hacernos reir, nos instala una sonrisa en los labios que no nos abandona durante toda la lectura. Un cuento pícaro que nos recuerda, como decía anteriormente, lo finísima que es la línea que separa la vida virtuosa de la escandalosa, lo parecidas y cercanas que son en algunos casos en que las apariencias engañan y nada es lo que parece.
Como siempre, ha sido un placer disfrutar de la narración maestra de Stefan Zweig que me ha dejado fascinada por la vida de estas dos hermanas, virtuosas y disolutas al mismo tiempo, narrada en esta brevísima historia, que se lee en un ratito y que me hizo disfrutar de esta pequeña obra de este gran escritor.
¡Feliz lectura, amigos!
2014 © chelopuente
17 de junio de 2014 en 07:52
Pues no he leido este libro y ya sabes que el escritor me gusta mucho, gracias, un aba¡razo muy cálido…
17 de junio de 2014 en 14:21
Esta bien, Rosa. Es un cuento corto pero muy significativo.
Un abrazo veraniego.
17 de junio de 2014 en 09:14
A mi me has ido inyectando poco a poco cosas del Sr. Zweig y he de reconocer que cada vez me gusta más… si es que será cierto que me estoy volviendo sibarita…
Un beso de esos de los de… hay que ver que cosas llegas a inyectarme…
17 de junio de 2014 en 14:24
Humm, inyecciones de deseo… de leer más y más a Zweig.
Un beso con abrazo veraniego.
17 de junio de 2014 en 21:10
Gracias por señalarme este cuento, lo voy a buscar enseguida….
Y gracias por tus entradas que, siempre , siempre ,nos regalan cultura!
17 de junio de 2014 en 23:21
Siempre es bueno compartir, sobre todo aquello que nos ha hecho disfrutar.
Un abrazo de acá para allá 🙂
19 de junio de 2014 en 02:01
Anterior a esta «Justine y Juliette o los infortunios de la Virtud» del Marqués de Sade (1787) «Ojalá os convenzáis con ella de que la auténtica felicidad sólo está en el seno de la virtud, y que si, con unas intenciones que no nos corresponde a nosotros profundizar, Dios permite que sea perseguida en la Tierra, es para compensarla en el cielo con las más halagüeñas recompensas! » Tal parece, en la Literatura al menos, que la historia se repite infinitamente, tal como Borges indica de alguna otra forma, cuando yo estoy escribiendo alguien está escribiendo lo que yo estoy escribiendo, repitiéndose infinitamente….
19 de junio de 2014 en 07:42
Así es, Maria. La literatura nos muestra múltiples ejemplos que ratifican lo fina que es la línea que separa la virtud de la pasión.
Bienvenida a este rincón donde siempre serás bien recibida.
20 de junio de 2014 en 21:11
Es una buena elección para el verano pero no por ser un cuento corto carece de fondo. Un saludo.
20 de junio de 2014 en 22:52
Totalmente de acuerdo contigo.
Un saludo.
23 de junio de 2014 en 09:08
Ya sabes que me encantan los cuentos y las novelas cortas así que estoy ya relamiéndome solo ante la idea de leerlo… Gracias, guapa.
Besos a raudales!
23 de junio de 2014 en 09:16
Ya sabes lo que dice el dicho… lo breve si bueno, dos veces bueno.
Besos de solsticio de verano.
23 de junio de 2014 en 09:22
Besos de esos para ti! ¡Es la fiesta que más me gusta de todo el año!
23 de junio de 2014 en 09:54
😀