UNA TIENDA EN PARÍS
Màxim Huerta
Edit. Martínez Roca
«¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges, Alice HUMBERT, nouveautés. Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que
Esta tercera novela de Màxim Huerta narra la historia de Teresa, que vive en Madrid. A pesar de su vida de economía desahogada le falta algo y por ello se dedica a asistir a clases de dibujo, donde le cuenta al anciano profesor que quiere dibujar en color para que su vida deje de ser gris.
Siempre ha estado supeditada a la supervisión de su estricta tía -desde que quedó huérfana siendo niña- y aun cuando ya tiene casi cuarenta años, sigue obedeciéndola, incapaz de vivir su vida como a ella le hubiera gustado vivirla, lo que le provoca una angustia constante.
El día que encuentra -en un anticuario de Madrid- el cartel de una antigua tienda de telas en París, se da cuenta que ha llegado el momento de cambiar, de iniciar ese viaje que le permita ser quien quiere ser y éso lo va a descubrir poco a poco en París, donde decide comprar el local en el que estuvo la tienda de telas del cartel.
Un recorrido por preciosos rincones del París actual, pero también del París de los años 20. Una mujer en busca de su identidad que comienza su viaje iniciático con destino París, su propia Ítaca. Una mezcla de los sentimientos de Teresa, una mujer del siglo XXI y los de Alice Humbert, una mujer de los años 20. Un padre y un hijo distantes, pero al mismo tiempo llenos de cariño el uno por el otro. Unas fotografías que cuentan la vida de Alice y paseos, muchos paseos bajo la fina lluvia de París… Eso es lo que me ha parecido Una tienda en París, además de sorprenderme gratamente la exposición de sentimientos tan femeninos como el miedo a defraudar, a desobedecer, a vivir como quieres vivir… que creo que Màxim Huerta ha tratado muy bien en los dos personajes femeninos, Teresa y Alice.
Después de leerla querrás volver a París y pasear por esas calles, sentarte en aquel café y buscar la tienda de Teresa, que antes lo fue de la joven Alice.
¡¡Feliz lectura, amigos!!
abril, 2014 © chelopuente
24 de abril de 2014 en 06:50
Me has dejado con muchas ganas de leerla y de visitar aunque sea a través de sus palabras ese París que nos describe. Que ganas tengo de visitar París…. Algún día será.
Un abrazo muy fuerte y un buen recuerdo en mi corazón y mi alma de ese ratito que pasamos juntas Chelo.
Cristina
24 de abril de 2014 en 14:05
Creo que el libro te gustaría, además de lo agradable de pasearte por algunos rincones de París. Me ha sobrado un ejemplar, si quieres te lo reservo para cuando quieras leerlo.
Ya lo creo que fue un momento muy importante. Compartir con vosotros esa visita en la tarde de Santo Jordi fue de las mejores cosas del día. Espero que repitamos muchas más veces este encuentro.
Un beso con un abrazo.
25 de abril de 2014 en 16:42
Perdona que no te contestara. Parece muy interesante, pero de momento tengo bastante para leer, ya te diré o lo buscaremos.
Besitos
24 de abril de 2014 en 08:26
Absolutamente recomendable. Y sí, es cierto que al acabar de leerla tomarías el primer tren a París. 🙂 Espero que tu primer Sant Jordi como librera haya sido un éxito, lástima que estuve fuera de Barcelona ! Será el próximo año. Saludos.
24 de abril de 2014 en 14:08
Veo que a ti también te ha gustado, Eduardo, y es verdad que te entran unas ganas tremendas de volver a París.
Mi primer Sant Jordi, como librera en Barcelona, ha sido muy interesante, aunque no un éxito de ventas 😦
Un saludo.
24 de abril de 2014 en 16:00
No te deanimes, siempre hay una primera vez. Ya verás que el año próximo irá a mejor 🙂
Saludos.
24 de abril de 2014 en 09:20
Lo oí en la radio el otro día y ponían el libro bastante bien… Me lo apuntaré.
Por cierto, ahora que ha acabado el maremagnum de Sant Jordi, (espero que con muchas ventas), te voy encargar un par de librillos, ¿lo hago vía la web o a tu correo que aparece en este blog?
Besos.
24 de abril de 2014 en 14:12
Como le decía a Eduardo, ha sido un Sant Jordi muy interesante, pero no un éxito de ventas. A ver qué tal el próximo año…
Los libros que necesitas me los puedes decir por donde mejor te venga, o por el «contacto» de la web o al correo del blog, los recibo todos 🙂
Besitos de esperando tu información.
24 de abril de 2014 en 15:19
Ok, el lunes te escribo… 🙂
Besos.
24 de abril de 2014 en 15:30
Cuando quieras.
Besos
24 de abril de 2014 en 13:59
Da ganas de leerla esta novela.
El joven Huerta parece tratar con mucha competencia el alma femenino y esto me pone muy curiosa…..
Gracias Chelo, una vez mas!
24 de abril de 2014 en 14:13
Sí, yo creo que es un tema que trata bastante bien.
Un beso grande rumbo a las tierras norteñas de Italia.
25 de abril de 2014 en 08:55
Cachuentó y mira que lo tuve en las manos eh…! jejejeje a eso hay que ponerle remedio…
para todo lo demás un beso de los de… que ganas de volver a París…
25 de abril de 2014 en 09:25
Pues cuando leas el libro, las ganas de volver a París se te acrecentarán 🙂
25 de abril de 2014 en 10:04
Dior…! Ya me tiemblan las inquietudes en forma de carraspear de dientes….
25 de abril de 2014 en 11:59
😀
25 de abril de 2014 en 12:21
😉
25 de abril de 2014 en 11:10
Ay!!!!! que contenta que te lo compré. en cuanto acabe el que tengo….zasssssssssssssss lo empiezo….y Josep que se aguante, si ya no queda ninguno, pobre «chava» se lo dejaré.
Que buenos recuerdos han quedado en mi mente, pues claro que lo repetiremos!
2 de mayo de 2014 en 21:55
Yo también guardo un buenísimo recuerdo de nuestro encuentro y además en un día tan especial como el de Sant Jordi.
26 de abril de 2014 en 09:27
Me la regalaron al poco de aparecer y todavía no la he empezado… creo que por, lo confieso, el autor… en fin le pondré remedio y te contaré.
Un abrazo grande, grande.
26 de abril de 2014 en 09:45
A mí me ha agradado leerlo, aunque no me haya parecido ninguna obra magistral.
Besitos, Bárbara.
29 de abril de 2014 en 06:32
Paris e Itaca en tus palabras, provocan ganas de leer las de Máxim Huerta. Tema interesantísimo: que nos mueve a cambiar de lugar para cambiarnos a nosotros mismos… Un abrazo, con hojas tiernas y flores a punto de abrirse.
29 de abril de 2014 en 11:39
Cambiar de lugar, a veces para encontrarnos.
Un abrazo primaveral.