La librería de Chelo

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Un recuerdo para Virginia Woolf


Virginia Woolf

Virginia Woolf

El 28 de marzo de 1941 amaneció un día luminoso y frío. A media mañana fue cuando sumergió su cuerpo en las frías aguas del río Ouse -cerca de su casa de Sussex- con los bolsillos cargados de piedras para no poder salir a flote. Así fue como la escritora Virginia Woolf decidió acabar con su vida a los 59 años,  cuando ya no pudo aguantar más.

Dominó como pocos el género epistolar y fue amiga de grandes escritores como James Joyce o Marcel Proust. Se educó en un ambiente totalmente literario y formó parte del Grupo Bloomsbury, un grupo inconoclasta y rebelde que renegaba de la clase media.

Quizá porque fue maestra del género epistolar se despidió de su marido, Leonard Woolf, con una triste y emotiva carta de despedida, que os dejo a continuación:

«Querido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.

V.»

A Virginia Woolf

IN MEMORIAM…

marzo, 2014 © chelopuente