La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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David Golder


Portada del libro

Portada del libro

DAVID GOLDER

Irène Némirovsky

Edit. Salamandra

 En 1929, Irène Némirovsky sorprendió el mundo con David Golder, su primera novela, que demuestra ya su gran agudeza y madurez como narradora. A lo largo de los años que siguieron publicó más de una decena de novelas, hasta que, durante la ocupación alemana de Francia en la Segunda Guerra Mundial, fue detenida por los nazis y deportada al campo de concentración de Auschwitz, donde murió.

Tomando como modelo la figura de sus padres, arquetipo del millonario hecho a sí mismo y la esposa egocéntrica y despilfarradora, Némirovsky despliega su aguda percepción psicológica en la descripción del mundo de los grandes negocios, territorio de personajes sin escrúpulos en el que la voracidad de los hombres es tan grande como la precariedad de sus fortunas.

David Golder es un banquero caído en desgracia tras una grave crisis cardíaca sufrida en un casino de la Costa Azul. Cuando las malas noticias sobre la salud del financiero se extienden, las acciones de sus empresas se desploman. Así, de la noche a la mañana, Golder se encuentra en la bancarrota; arruinado, enfermo y abandonado por su mujer y su única hija, se recluye en

Irène Némirovsky

Irène Némirovsky

un piso vacío de París. Aunque lo ha perdido todo, aún conserva el espíritu luchador y el amor por el riesgo que le permitieron abandonar el mísero gueto ucraniano donde nació y convertirse en uno de los hombres más acaudalados de Francia. Cuando la oportunidad de enriquecerse de nuevo se presenta ante él, Golder no dudará un segundo en lanzarse a la aventura, lo que lo llevará a algunos escenarios de su juventud. El riesgo, nada menos que su propia vida, es grande, pero la ganancia es, a sus ojos, aún mayor: obtener una fortuna superior a la anterior y recuperar a su hija, la única persona a la que ha amado en este mundo.

Con solo 26 años, Irène Némirovski publicó David Golder, que fue acogida por la crítica como una obra maestra. Era el comienzo de una carrera literaria que la situaría entre los más grandes escritores franceses del siglo XX, truncada por una muerte temprana que nunca debió producirse.

En David Golder nuevamente encontramos una obra inteligente, de gran poder y madurez para una autora novel de 26 años. Con ella asistimos a la exploración de una extraordinaria maestría, a los pensamiento más íntimos de un hombre a punto de derrumbarse, que a pesar de haber logrado todo lo que se había propuesto, nunca llegó a alcanzar la felicidad, esa felicidad que no puede conseguirse ni con dinero ni con poder.

Nuevamente he leído con avidez esta novela de Irène Némirovski, con la que he disfrutado de la belleza de su narración y de la fortaleza de esta escritora que me habría seguido seduciendo si no nos la hubieran arrebatado demasiado pronto.

¡Felices lecturas, amigos!

marzo, 2014@chelopuente