«En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y
el mundo no es sino música hecha realidad».
Arthur Schopenhauer 1788 – 1860
Aprender que con certeza, nada tengo que no me des, a conseguir que el corazón se conmueva siempre por el frágil gesto de la belleza. Aprender que sólo soy si tú existes, y es esta la medida que quiero y me define. Aprender para saberse desprender, he aquí el viejo secreto. Aprender... (Fragmento de "Aprendre", poema de Lluis Llach)
14 de enero de 2014 en 07:45
Chelo buenos dias, la musica es la belleza de la vida. precioso. que pases un feliz dia. muchos besos
14 de enero de 2014 en 13:02
Buen martes, Chari, y a disfrutar de la belleza.
14 de enero de 2014 en 09:32
……Escuchando…..
14 de enero de 2014 en 13:03
Bien hecho! Una forma agradable de pasar la mañana.
14 de enero de 2014 en 14:29
Me encanta el violonchelo!!
Besos.
14 de enero de 2014 en 14:41
Besos musicales 🙂
14 de enero de 2014 en 16:32
Mientras la música penetra en mis oídos, pienso que tengo un poquito de cielo a mi alcance.
Magnífico Offenbach! Y ese violonchelo tan dulce!
Buena tarde, Chelete.
Gracias por esta belleza y un besote.
14 de enero de 2014 en 19:22
Que la música te acompañe, querida Maria.
Un beso atardecido.
14 de enero de 2014 en 23:55
Dicen que es el instrumento que más se parece a la voz humana. Ella lo tocaba con una pasión pegajosa. Gracias, Chelo.
15 de enero de 2014 en 00:01
A mí me encanta!
15 de enero de 2014 en 15:06
Gracias Chelo… es de una gran belleza y serenidad… magnífico !!!
15 de enero de 2014 en 15:32
A disfrutarlo, Bárbara!