Nuestra amiga Gaviota nos ha invitado a participar en un juego. Se trata de escribir un pequeño relato, real o ficticio y publicarlo en su blog (http://gaviotasconamor.wordpress.com)
Estas son las normas que han de cumplirse para participar en este juego que nos ha propuesto Gaviota:
1.- Recordar que cada relato debe reflejar que se trata de participar en el juego de Gaviota.
2.- Cada participante nominará a otros seis para que participen.
3.- El plazo de publicación de relatos termina el próximo domingo día 15 de diciembre, éste incluido.
4.- Para determinar el ganador se tendrá en cuenta el número de “Me gusta”.
5.- El ganador se dará a conocer el viernes día 20 de diciembre, y lo publicará Gaviota en su blog.
6.- El ganador se llevará el premio honorífico Corazón de chocolate.
A mí, me ha propuesto nuestra amiga María, del blog (http://temiromemiras.worpress.com) y yo propongo a:
Bárbara García Carpi (http://laestirgaburlona.wordpress.com/)
Libe Li (http://libelia.blogspot.com.es/)
Diario de Palabras (http://diariodepalabras.wordpress.com)
Alberto Dieguez (http://desafectos.wordpress.com/)
Carlos Efron (http://despuesdelsexo.wordpress.com/)
Javier (http://blocdejavier.wordpress.com/)
Y ahora, aquí os dejo mi relato.
BESO DE MAR.
De Algeciras a Estambul pintas mis días de azul…
Me dejo mecer en tu vaivén, me dejo abrazar por tus olas, me impregnas de sal cada poro de mi piel. Me siento en la orilla y tu brisa seca las gotas de agua y tus olas bañan mis pies, que se hunden poco a poco en tu arena. La mirada perdida en el horizonte, con la vista dirigida siempre a la izquierda, quizá porque a la derecha te alejas hasta desaparecer a pocos kilómetros, quizá porque hacia la izquierda te queda mucho viaje por hacer. Es entonces cuando te veo llegar -blanca, agitada, altanera, llena de espuma- vienes con ganas de romper con fuerza y recoger todos mis anhelos. Llévame contigo, ola, llévame a recorrer todos aquellos preciosos lugares que ya vi alguna vez y a aquellos donde nunca estuve. Podías llevarme cabalgando en tu lomo a ver a mi amor, pero ya lo sé, quieres ir sola -en absoluta libertad- para bañar arenas, para pulir rocas, para mecer barcos, para salar pieles, para susurrar al oido…
Estoy segura de que esta noche dormirás en aquella cala solitaria de Cadaqués, al abrigo de las rocas; pasearás tu andar altivo por las playas de Niza; te impregnarás de siglos de historia al bordear Italia; te llenarás de belleza al pasar por Grecia y recorrer sus pequeñas islas; llegarás a Estambul al atardecer, cuando el muhecín llame a la oración, cuando su luz convierte la ciudad en irreal. En Alejandría, esperarás la llegada de las aguas del Nilo que te traerán noticias de los viajeros; pasarás por Túnez, y quien sabe si no acariciarás un ánfora sepultada durante siglos en las arenas del fondo del mar de Cartago.
Y después de este viaje, volverás a mi playa, donde te esperaré anhelante en la orilla para que me cuentes tu viaje. Llegarás exhausta, impregnada de la belleza de tu recorrido -suavizada y tímida- te acercarás a bañar mis pies.
Cuéntame ola, cuéntame lo que has visto, qué poemas nuevos encontraste. No te oigo, ola, me hablas tan bajito… ¿me traes un mensaje?… ¿sí?… ¿has recorrido miles de kilómetros con un mensaje para mí?… ¡vaya!, pero si es un beso de mar… ¡Gracias, ola!… y entonces percibo una suave brisa en la nuca, una caricia en el cuello y en los labios, un sabor a mar.
11 de diciembre de 2013 en 00:28
Bello relato.
Me ha encantado. Muy bueno.
Saludos.
11 de diciembre de 2013 en 09:35
Muchas gracias, Rotze.
Um beso de buenos días.
11 de diciembre de 2013 en 07:46
Chelo que precioso relato, suete y a ver si ganas, que el chocolate esta rico. muchos besos
11 de diciembre de 2013 en 09:37
Muchas gracias, Chari.
Un juego en rl que participar y compartir.
Un beso de buenos días.
11 de diciembre de 2013 en 08:00
Muy lindo querida Chelo, ciudades bellas playa y mar, me encanta ya sabes por algo soy gaviota
Un beso y reblogueo
11 de diciembre de 2013 en 09:38
Muchas gracias.
Un relato para un juego de gaviota.
Un beso de buenos días.
11 de diciembre de 2013 en 08:02
Reblogueó esto en Gaviotay comentado:
Buenos días:
El relato de La librería de Chelo.
Feliz miércoles
Gaviota
11 de diciembre de 2013 en 10:17
Voy a verlo ahora mismo. Gracias.
11 de diciembre de 2013 en 10:44
Chelo, gracias por mi nominación. Tu relato, comentado en su momento, me encanta y me encantó. Esa ola te hace viajar por sitios maravillosos, pero siempre regresa. Un agrazo de miércoles!
11 de diciembre de 2013 en 10:49
El relato me pareció que venía bien a un juego propuesto por una Gaviota 🙂
Besos con abrazos.
11 de diciembre de 2013 en 11:45
Todos los viajes por el Mediterráneo iluminarán muchas tardes baldías; tal vez el susurro de la ola acunará nuestras noches y calmará las huellas de la tierra que nos ahoga.
11 de diciembre de 2013 en 15:31
El Mediterráneo, cuna de culturas ancestrales.
Precioso comentario, Javier.
11 de diciembre de 2013 en 11:45
¡Que bonito relato, Chelete!
Ese mar viajero que recoge recuerdos de cada orilla que roza para traértelos a tu playa y compartirlos contigo.
Me encanta tu relato, tanto como el mar.
Besines que viajan hasta tu mejilla…
11 de diciembre de 2013 en 15:32
Gracias, Maria.
Viniendo de ti es todo un halago.
Besitos.
11 de diciembre de 2013 en 12:16
Hermoso relato amiga escritora, me encantó pues vivo entre olas, sal, caracolas, espumas, palmas, brisa fresca y gaviotas en esta isla bella del Caribe. Felicidades por esa pieza literaria exquisita!!!
11 de diciembre de 2013 en 15:35
Gracias, Edwin.
Decirme escritora es demasiado, sólo he unido palabras 🙂
11 de diciembre de 2013 en 15:41
Pues amiga quiero decirte que eso es un verdadero escritor, eres una magnífica tejedora de palabras y haces unos bordados de vocales y consonantes exquisitos. Muchos que estudiaron conmigo en talleres de literatura creativa no tienen tu talento. 🙂 Abrazos Chelo…
11 de diciembre de 2013 en 15:44
Ay, que me pongo colorada!
🙂
Un abrazo que cruce los mares.
11 de diciembre de 2013 en 15:46
🙂
11 de diciembre de 2013 en 13:22
Y vuelve y te lo cuenta susurrante para de tu ensueño no despertarte….
Muy bonito.
Besos marítimos, de los que van y vuelven y dejar sabor salado.
11 de diciembre de 2013 en 15:37
Un beso de mar para ti, después de haber recorrido kilómetros impregnado de sabiduría.
11 de diciembre de 2013 en 13:23
ais…. ya me estás poniendo los dientes largos sólo de pensar el las tibias aguas del Mediterráneo… bueno, tibias según donde porque por los Sures… están heladitas….
Esperando/te/me/la… seguro que en un momento u otro me bañará…
Un beso de los de… si, si… de esos… con un toque de sal maldon.
11 de diciembre de 2013 en 15:40
Es verdad, Josep. Las olas del sur son muy frías, debe ser porque pasan muy cerca de las atlánticas.
Um beso de mar.
11 de diciembre de 2013 en 15:18
Un beso precioso, me ha hecho sonreír…gracias! 🙂
11 de diciembre de 2013 en 15:46
Gracias, dia. Me alegra tu sonrisa.
Buenvenida a este rincón donde siempre serás bien recibida.
11 de diciembre de 2013 en 15:56
Hermoso querida, gracias por dejarnos entrar en aguas mediterraneas y disfrutar con el susurro de las olas que te traen besos distantes
Besos y abrazos querida
11 de diciembre de 2013 en 16:08
Las olas, siempre dispuestas a traernos bellos tesoros.
Un beso de mar, Carlos.
12 de diciembre de 2013 en 00:33
un viaje en la ola debe de ser precioso… un abrazo
12 de diciembre de 2013 en 09:56
Si te subes a lomos de una ola recorres los lugares más fascinantes.
Un abrazo, Rubén, y bienvenido a este rincón donde siempre serás bien recibido.
12 de diciembre de 2013 en 10:12
¡Precioso Chelo! El mar que une orillas, civilizaciones, culturas… que nos envuelve con sus besos. ¡Todo un relato bañado de amor !
Gracias por acordarte de mi
Besos y versos de Cadiz … de los de Alberti o de Cadaqués… de los de Espriu.
12 de diciembre de 2013 en 10:24
Gracias, preciosa!
Besos desde Algeciras a Estambul.
12 de diciembre de 2013 en 11:32
¡Precioso relato Chelo! Tus palabras, llenas de brisa y espuma del mar me traen recuerdos que, ojalá fueran también del futuro, y no sólo del pasado. Porque yo…»también nací en el Mediterráneo»
12 de diciembre de 2013 en 12:03
Muchas gracias, Joaquín!
Qué precioso lugar para nacer, a lomos de una ola, rodeado de espuma y la brisa acariciándote.
Bienvenido a este rincón donde siempre serás bien recibido.
Un saludo cargado de besos de mar.
13 de diciembre de 2013 en 05:45
Los dos relatos que he leído sobre el mar me han gustado muchísimo. Éste, con su diálogo con el mar me ha parecido estupendo. Diré algo que también dije en aquel otro blog: una frase que uso a menudo es «no podría vivir lejos del mar». Después de haber leído ambos relatos, lo doy por seguro.
Saludos y felicitaciones.
13 de diciembre de 2013 en 09:16
Muchas gracias, Borgeano.
Tener el mar cerca es genial.
Bienvenido a este rincón donde siempre serás bien recibido.
Besos de mar.
13 de diciembre de 2013 en 09:21
Precioso relato. Ya me he sentido en la ola, con esa frescura de la mañana. Gracias por traerme el mar que echo tanto de menos. Un beso
13 de diciembre de 2013 en 09:24
Súbete a la ola que ella te llevará a visitar los lugares más increibles.
Un beso, Alicia y buen fin de semana.
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27 de enero de 2014 en 08:08
con los pies sepultados en la arena, mecidos por las olas… Imposible no sucumbir al encanto de este relato e imperdonable no hacerle un hueco en mi rinconcito http://fragmentsdevida.wordpress.com/2014/01/27/todas-las-olas-del-mar-mediterraneo/
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