Domingo: Uno del Doce.

Este premio que nos ha otorgado nuestro amigo Josep Aguilella del blog Diario de palabras, me encanta y además creo que lo tengo bien merecido. Como creo que vosotros también os lo merecéis os lo entrego con todo mi cariño y agradecimiento.

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El ambiente es frío pero el corazón continua tibio… y tiritando.

Hoy es Uno del Doce del Trece, fecha elegida para retirarme del placer que suponen vuestros comentarios. Supongo que hasta el próximo año, creo incluso que hasta primeros de Enero estará bien. No hace falta permanecer encasillado, ni siquiera repetir las cosas eternamente. Pero si quiero saborear cada instante y hacer de ello algo diferente.

En este mundo, mundillo, mundano de las webs, hay personas que aún no entienden que no todo aquello que escribes te ha pasado en primera persona. Que no hace falta haber estado para soñar. Que no es necesario haber volado para pilotar tus sueños, y lo mejor de todo… que puedes construir un rascacielos con solo chasquear los dedos, porque es tu sueño y es de las pocas cosas que nadie te podrá arrebatar.

Nos metemos en un mes de fiestas, de reuniones…

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