No se sabe muy bien si es hoy o mañana cuando se cumple el
aniversario de la muerte de la cantante francesa
ÉDITH PIAF
pero por si acaso, yo la recuerdo hoy con No, je ne regrette pas..
«No, nada de nada.
No lamento ni el bien que me han hecho, ni el mal.
No lamento nada…»
si bien la recordé también este verano, cuando visité su tumba en el
Cementerio de Père Lachaise de París.
IN MEMORIAM…
10 de octubre de 2013 en 14:04
Lo dicho, querida Chelete, nunca arrepentirse ni quejarse de lo hecho…
Su personalidad, su voz… esta canción, preciosa!!!
Besitos…
10 de octubre de 2013 en 14:18
Y en cualquier caso, mejor arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo hecho.
Besitos.
10 de octubre de 2013 en 14:29
por diferentes motivos me sigo emocionando al escuchar esta canción. edith es muy grande!. obligado darte de nuevo las fracias por tu estupenda selección poético.musical. muxu!
10 de octubre de 2013 en 14:37
Me alegra qye te haya emocionado volver a escucharla.
Muxus, querida Marisa.
10 de octubre de 2013 en 16:43
Una gran artista y una gran voz!
Gracias por el recuerdo!
10 de octubre de 2013 en 16:47
Solo nos queda el recuerdo y su voz.
10 de octubre de 2013 en 20:20
Hola Chelo y a todos los seguidores.
Hace dies que no me he podido conectar, así que espero poder retomar estos bellos encuentros. Como inicio de verdad que no podía ser de mejor manera que con está grandeza que era Édith Piaf, siempre me ha trasmitido un no sé que especial está canción. Gracias por encontrar siempre ese punto que emociona. Un abrazo
12 de octubre de 2013 en 11:33
Gracias, Roser.
Es verdad que Edith Piaf fue una mujer muy atractiva en todos los sentidos y con una voz muy especial.
Un abrazo de fin de semana.
11 de octubre de 2013 en 09:33
No me canso de escuchar esta canción ¡Qué fuerza!. Buen finde, Chelo!!
12 de octubre de 2013 en 11:34
Cierto, tiene una fuerza especial.
Un beso, Alicia, y buen finde para ti también.
15 de octubre de 2013 en 18:53
Increiblemente buena, un ciclón, una fuerza de la naturaleza… le llamaban «gorrión, piaf», pequeñita y poca cosa fisicamente pero era inmensa. Gracias por ese recuerdo.
Un abrazo.