Las vacaciones tocaban a su fin, pensaba, mientras tomaba el sol en una de las tumbonas de la playa de aquel hotel de lujo, donde había decidido pasar unos días, gastándose el dinero que no tenía. Por éso decidió que esa noche se pondría sus mejores galas y se tomaría una copa en la terraza de su lujoso hotel.
Se maquilló cuidadosamente, se puso un vestido vaporoso, en otro tiempo demasiado escotado quizá, pero había llegado el momento de hacer uso de él. Se subió en unas sandalias de tacón de vértigo, cogió el bolso y salió de su habitación dispuesta a iniciar la caza.
Sentada en el sillón y delante de un gintonic, pensaba en que esa era su última noche para poder ligar. Cuando llegara a casa, necesitaba tener una historia apasionante que contar a sus amigas, y también se encargaría de que la información le llegara a su exmarido, que había tenido la desfachatez de marcharse con otra más joven.
De pronto le vio, sentado en una mesa cercana a la suya, con porte elegante, atractivo y con ganas de compañía, estaba segura. Se sentía observada por él. Le hacía guiños para que ella reparara en él, pero ella se quería hacer desear, de forma que intentaba captar su atención haciéndose la interesante, y lo conseguía porque él no dejaba de hacerle guiños.
De pronto, vio como dirigía la mano al bolsillo de su chaqueta y a ella se le aceleró el corazón. Pensó que ya estaba. Ahora le escribiría una nota que le haría llegar con el camarero, invitándola a su mesa.
Enfadada, se levantó bruscamente, cogió el bolso y se marchó decepcionada. Del bolsillo de la chaqueta, él había sacado un frasco de gotas que se puso en los ojos para tratar la conjuntivitis que le martirizaba los ojos.
Chelo Puente – mayo, 2013
31 de mayo de 2013 en 07:27
Buenos días Chelo ajajajaa no me esperaba ese final, ajajaa vamos lo que menos me imaginaba
Muy buen relato, tus letras son muy amenas se leen muy ligeramente …vaya las decepciones que se llevan algunas
Feliz viernes
31 de mayo de 2013 en 13:43
Gracias, gaviota! Es cierto, hay finales sorprendentes 😉
Feliz viernes y buen fin de semana.
31 de mayo de 2013 en 07:31
Ohhhh!! Cuantas decepciones de ese tipo hemos tenido en la juventud y no tan jóvenes. 🙂
Un beso.
31 de mayo de 2013 en 13:44
Es lo que tiene tener una edad, que nos ha dado tiempo a casi todo 😀
Un beso y un deseo de buen fin de semana.
31 de mayo de 2013 en 07:45
Pordiordelospordiorses…! Definitivamente tengo que dejar de ponerme el antihistamínico en gotas, a partir de ahora lo tomaré en pastillas.
Lo que es darse cuenta… de lo que se pierde uno…
Y donde dices que ocurrió eso…? Acaba de venirme a la mente una noche que estaba sentado en una terraza… pero no, no puede ser eso…
Ains que vicisitudes más intrínsecas tiene la vida…!
Un beso de los de no veo ná, porque acabo de ponerme las gotas…
31 de mayo de 2013 en 13:45
Ten cuidado con las gotas, no vaya a ser que envíes mensajes erróneos 😉
Un beso de pez, por lo de la visión periférica, jajajaja.
31 de mayo de 2013 en 14:06
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Yo También te envío un beso de (… >>>>… )
31 de mayo de 2013 en 14:40
Recibido 🙂
31 de mayo de 2013 en 07:55
oh, las decepciones…lo que imaginamos está muchas veces lejos de la realidad…
me gusta! egun on chelo.
31 de mayo de 2013 en 13:46
La imaginación es libre, pero la realidad es lo que es.
Buen viernes, Marisa.
31 de mayo de 2013 en 09:25
Eso pasa por buscar con tanta necesidad… Una decepción que servirá para aprender. Un beso, Chelo.
31 de mayo de 2013 en 13:47
Buscar por necesidad, perder por obligación… decía mi abuela 😦
Un beso de buen fin de semana, femeniname.
31 de mayo de 2013 en 09:59
que decepciones Chelo. que pases un feliz viernes
31 de mayo de 2013 en 13:48
Feliz viernes y feliz fin de semana sin decepciones 🙂
31 de mayo de 2013 en 13:54
Chalo feliz fin de semana
5 de noviembre de 2013 en 19:14
Aplausos mios, para usted.
Agnyez!