La librería de Chelo

Este es el blog de Chelo Puente, donde descubrirás algo sobre mí a través de las palabras escritas y leídas.


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Vinco, vincere.


vinco

 

 

 

Hoy que muchos hombres y mujeres celebran su santo, os voy a contar unas curiosidades. No es que yo tenga experiencia con el santoral cristiano, ni mucho menos, pero me gusta curiosear en la etimología de las palabras y saber la procedencia de ellas.

Existen en el santoral más de veinte vincenti, pero los más famosos y especiales, son tres:
 
* 22 eneroVicente diácono y mártir es el que menos se celebra. Será porque es mártir y ya sabemos que no se valora el martirio.
 
* 27 septiembreVincent de Paul vivió a finales del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII. Este francés -uno de los dos más celebrados- fue misionero comprometido, impulsor de la lucha contra de la pobreza, aunque religioso y por tanto con acciones proselitistas, claro. No obstante, un gran hombre. Fundador de la Orden de los Paules y su rama femenina Las Hijas de la Caridad. Por ello, cada 27 de septiembre, no sólo se celebra este nombre del santoral, sino que también es la fiesta que celebra esta orden.
Vencedor
* 5 abrilVicens Ferrer, político, teólogo y el otro de los dos famosos. Vivió en la segunda mitad del siglo XV y se enfrentó a la Roma papal, aunque religioso y también proselitista, por supuesto. Se dice que fue un gran comunicador y que su capacidad para  captar la atención de la gente llegaba a tales extremos, que era requerido en diferentes lugares de Europa para predicar. También se cuenta que una vez en Barcelona logró reunir a 25.000 personas, cuando la problación total apenas llegaba a 35.000 personas. Pero lo más asombroso de todo es que Vicens Ferrer… solo hablaba catalán!!, por lo que se deduce que o todo el mundo en Barcelona en el siglo XV entendía el catalán o sólo su voz y su presencia atraía a la gente en masa, por no hablar de cuando predicaba fuera de España.

Del latín vinco, vincere (vencer), derivaron pues diferentes nombres, en diferentes idiomas. Por una parte el adjetivo victor, que derivó en Víctor, nombre utilizado ya en la época romana; y por otro lado el participio presente vincens, vincentis.
 
Y la última curiosidad… parece que -probablemente- este nombre se utiliza por primera vez en un párrafo del libro del Apocalipsis «Al que venza (vincenti) le daré un maná escondido y una piedrecilla blanca, y en ella un nombre nuevo escrito que nadie conoce, sino quien lo haya recibido».

Chelo Puente – abril, 2013